Mónica Pont, conocida modelo y actriz, no ha tenido reparos en compartir su experiencia y su opinión sobre Álvaro Muñoz Escassi, el famoso jinete, durante una llamada telefónica en el último programa de ‘Ni que fuéramos shhh’. En la conversación con Kiko Hernández, la actriz recordó su participación en el reality ‘¡Mira quién salta!’ en 2013, donde convivió con Escassi, y no dudó en hablar de su controvertido comportamiento.
«Yo avisé que este tío era así«, afirmó Pont, haciendo referencia a las recientes polémicas que envuelven al jinete. Según la modelo, desde el primer encuentro en el aeropuerto, Escassi buscó un contacto físico inapropiado, lo que obligó a Pont a marcar límites desde el principio. «Escassi siempre ha sido un mujeriego«, subrayó Pont, relatando cómo durante la misma edición del programa, el jinete se involucró con varias mujeres, como Verónica Hidalgo y Sonia Ferrer, a pesar de estar en una relación con Patricia Martínez.
Pont expresó su desagrado por Escassi desde el primer día: «Desde la cena de la primera noche, me di cuenta de que era un pichabrava». La modelo aseguró que el comportamiento de Escassi no solo afectó su relación personal, sino que también alteró la dinámica del grupo. «Se encargó de poner a todos sus compañeros en mi contra debido al rechazo que yo sentía hacia él», explicó.
La actriz no escatimó en detalles al describir las tácticas de Escassi. «Este tío tiene adicción al sexo. Este tío es un adicto, tiene un problema. Tiene que pensarlo y curarse«, dijo Pont, añadiendo que Escassi se refería a las mujeres como «yeguas». «Me llamaba yegua inglesa», añadió, subrayando el comportamiento despectivo del jinete hacia las mujeres.
Pero las acusaciones no terminan ahí. Pont también reveló que Escassi fue el responsable de la ruptura matrimonial entre María José Suárez y Jordi Nieto, padre del único hijo de Suárez. «Escassi rompe matrimonios. No tiene ningún tipo de valor», sentenció Pont. «Jordi me contó que lo dejaron porque le había sido infiel con Escassi», desveló la modelo, agregando otro capítulo a la lista de controversias del jinete.
Las declaraciones de Mónica Pont vuelven a poner a Álvaro Muñoz Escassi en el centro de la polémica. Las acusaciones de la modelo no solo destacan un comportamiento inapropiado y persistente del jinete, sino que también revelan una faceta oscura de su vida personal y sus relaciones.
Escassi, quien ha sido una figura recurrente en la prensa del corazón, ahora enfrenta un nuevo aluvión de críticas y miradas escrutadoras. Su participación en realities y su vida amorosa siempre han sido tema de conversación, pero las palabras de Pont arrojan una luz aún más negativa sobre su conducta.
El testimonio de Mónica Pont, con detalles explícitos y acusaciones directas, no solo añade más leña al fuego de las polémicas que rodean a Escassi, sino que también plantea preguntas sobre la percepción pública y el comportamiento de figuras públicas en los medios de comunicación.
Laa acusaciones de Mónica Pont
La industria del entretenimiento y la realidad televisiva a menudo exponen las vidas privadas de sus participantes, pero las revelaciones de Pont sugieren que detrás de las cámaras puede haber dinámicas tóxicas y comportamientos problemáticos que rara vez salen a la luz. En este caso, la voz de Mónica Pont se alza como una denuncia clara contra lo que ella considera una conducta inaceptable y un patrón de comportamiento dañino.
En un mundo donde las figuras públicas son constantemente observadas y juzgadas, las declaraciones de Mónica Pont destacan la importancia de la responsabilidad y el respeto en todas las relaciones, tanto personales como profesionales. Las acusaciones de Mónica Pont contra Escassi no solo son un recordatorio de su controvertida trayectoria, sino también una llamada de atención sobre la necesidad de un cambio en cómo se aborda el comportamiento inapropiado en la esfera pública.
A medida que las reacciones a estas declaraciones continúan surgiendo, queda por ver cómo responderá Álvaro Muñoz Escassi a estas graves acusaciones y qué impacto tendrán en su imagen pública y en sus futuras apariciones en los medios. La polémica está servida, y la atención del público no se alejará pronto de esta nueva controversia.