Alejandra Rubio paga caro vender cada detalle de su vida: no puede más

Alejandra Rubio

Alejandra Rubio estalla en los pasillos de Telecinco

Alejandra Rubio nació siendo famosa, su abuela ya era entonces una mítica presentadora de radio y televisión y se había ganado el respeto de la profesión, además, su madre ya formaba parte del mundo del corazón y había encontrado un hueco en los medios de comunicación gracias a María Teresa Campos, que también tuvo la oportunidad de que su hija Carmen Borrego trabajara detrás de las cámaras.

La colaboradora se quedó embarazada del hijo de Mar Flores, Carlo Constanzia, ella declaró públicamente que estaba en contra de las exclusivas, que no se sentía identificada con su primo por haber monetizado la pelea con su madre o el nacimiento de su hijo, todo lo hizo pocas horas antes de que saliera en la portada de una revista con el torso desnudo acompañada de su novio sin camiseta.

Alejandra Rubio

Alejandra Rubio no acepta las reglas del juego

La hija de Terelu Campos no ha comprendido que si decides vender tu vida y encima trabajas en la televisión hablando de otros personajes públicos, la prensa se presentará en la puerta de tu casa y tus compañeros de plató te preguntarán por tu embarazo, la relación con tu madre o tu pareja, ella debería estar acostumbrada a este tipo de actitudes que es cierto que serían parecidas aunque no hubiese vendido nada porque trabaja en la televisión y pertenece a la saga Campos.

Alejandra Rubio desprecia a sus compañeros de profesión y siente que está por encima de los comentarios de la prensa rosa cuando ella se gana la vida hablando de otras personas y de la suya, todo lo que ha ganado en televisión hasta este momento tiene que ver con lo mismo que le están haciendo a ella, pero parece que no entra en razón y que esta situación es demasiado angustiante para ella, suponemos que su embarazo influye aún más en su actitud, aunque ya había demostrado su carácter antes de estar en estado de buena esperanza.

Alejandra Rubio gana un dinero fácil y ahora no quiere aceptar las consecuencias

La colaboradora ha ganado miles de euros por hacerse fotos y responder a unas preguntas, solo ha tardado unas horas en recibir una cantidad por la que la mayoría de los seres humanos tienen que estar décadas trabajando, la insolencia con la que contesta a la prensa no deja de ser sorprendente y tal vez su juventud tenga que ver con su comportamiento, pero no parece que tenga intención de cambiar de actitud.

Alejandra Rubio estalló en los pasillos de Telecinco y arremetió contra sus propios compañeros pidiéndole que la dejaran en paz, sus malas formas dejaron atónitos a los que estaban allí presentes y ella intentó disculparse más tarde, pero insistió en que no le hicieran más preguntas, tal vez debería plantearse cambiar de profesión si quiere que la prensa no tenga interés por su vida.