Los reyes Felipe y Letizia se unen al estilo ‘total white’ de sus hijas durante su visita a Lloret del Mar

Realeza en la Gala de los Premios Princesa de Girona: Celebrando 15 años de Excelencia

El 9 de noviembre fue una jornada repleta de elegancia y celebración en el marco de la Gala de los Premios Princesa de Girona. La Familia Real española, encabezada por los reyes Felipe y Letizia, junto a las jóvenes princesas Leonor y Sofía, se dio cita en el Palacio de Congresos Costa Brava de Lloret de Mar para celebrar un evento especial que conmemora no solo la excelencia de la juventud española, sino también el 15º aniversario de la Fundación Princesa de Girona y los diez años de reinado de don Felipe.

Elegancia y Cercanía Real en el Encuentro

El encuentro entre los Reyes y los jóvenes galardonados fue un momento de cercanía y empatía, donde la Familia Real destacó por su calidez y afecto hacia los premiados. Tras esta enriquecedora interacción, todos los presentes disfrutaron de una exquisita cena en el Hotel Meliá de Lloret de Mar, donde, sin duda, las princesas Leonor y Sofía brillaron con luz propia.

Durante la velada, tanto la Princesa como la Infanta lucieron estilosos atuendos en color blanco, una elección que también compartieron los reyes Felipe y Letizia. Mientras el Rey optó por una combinación de camisa blanca y americana beige, la Reina deslumbró con un sofisticado vestido ajustado de escote asimétrico en tono crudo. En cuanto al calzado, doña Letizia sorprendió con unas elegantes sandalias blancas de tacón moderado, dejando momentáneamente atrás las preocupaciones por su lesión.

En definitiva, la noche fue un compendio de elegancia, camaradería y distinción, donde la soberanía española mostró, una vez más, su compromiso con la excelencia y el talento joven del país. La Gala de los Premios Princesa de Girona se erigió como un evento emblemático que resalta los valores de la juventud y el papel crucial que desempeñan en la sociedad actual. La combinación de tradición, elegancia y proyección de futuro marcaron una velada inolvidable en la que la Familia Real brilló con luz propia.