Madrid vivió una noche memorable con la presencia de Luis Miguel en el estadio Santiago Bernabéu. Sin embargo, la asistencia de Paloma Cuevas, exmujer de Enrique Ponce, fue lo que realmente capturó la atención de muchos. La diseñadora, quien ha mantenido un perfil bajo desde su ruptura en 2020, presenció el concierto en secreto, reforzando los rumores sobre su relación con el icónico cantante mexicano.
La relación de Paloma Cuevas y Enrique Ponce, que terminó en 2020 después de 28 años, dejó a la diseñadora en el centro del foco mediático. Desde entonces, ha evitado hablar públicamente sobre su vida sentimental, aunque su noviazgo con Luis Miguel es un secreto a voces. Tanto es así que, aunque la empresaria no ha confirmado oficialmente los rumores de una boda, se ha especulado bastante sobre el tema. Esta discreción se mantuvo durante el concierto, al que asistió sin hacerse notar.
La presentadora Susanna Griso, amiga cercana de Cuevas, explicó a la prensa las razones de esta discreción. «Siempre en el backstage, es muy discreta y creo que me ha dicho que ha ido como a 150 conciertos», declaró Griso, quien también destacó la entrega y comodidad de Luis Miguel en el escenario. «Se ha volcado absolutamente, creo que ha dado un concierto maravilloso y se notaba además que jugaba en casa. Se sentía muy cómodo y se ha entregado desde el minuto uno. No se le puede pedir más», añadió ante los micrófonos de la agencia Gtres.
El concierto no solo atrajo a Cuevas y Griso, sino también a muchas otras celebridades del círculo cercano de la empresaria. Luis Alfonso de Borbón, otro amigo de Cuevas, asistió y quedó impresionado por el talento del cantante. «Ha sido impresionante, espectacular. A mí me ha encantado y el sonido me ha parecido estupendo», declaró Borbón.
La venta de entradas fue un éxito rotundo, con más de 46.000 personas disfrutando del espectáculo. El público se entregó a Luis Miguel, quien ofreció su mejor versión en un escenario bañado en colores naranjas y amarillos, en honor a su apodo, El Sol de México. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el homenaje a Frank Sinatra, una de las grandes influencias en la carrera del cantante.
Aunque Paloma Cuevas optó por mantenerse al margen, otros rostros conocidos no dudaron en hacerse ver. La periodista Patricia Cerezo, exmujer de Ramón García, asistió acompañada de su pareja, Kiko Gámez. También estuvieron presentes Jesús Vázquez y su marido Roberto, quienes coincidieron con su amiga Nuria González.
El concierto comenzó puntualmente a las 21:30 horas, y entre los asistentes se encontraban figuras destacadas de la alta sociedad como Nieves Álvarez y su pareja Bill Saad. También se dejaron ver Santiago Pedraz y Elena Hormigos, Luis Medina, Remedios Cervantes y Susanna Uribarri, entre otros. La velada fue un desfile de celebridades, incluyendo a personalidades de la televisión como Chenoa, Paula Echevarría, Anne Igartiburu y Fabiola Martínez, exmujer de Bertín Osborne.
Paloma Cuevas, siempre discreta
La presencia de Paloma Cuevas en el concierto de Luis Miguel refuerza los rumores sobre su relación con el cantante, aunque ella sigue manteniendo un estricto silencio al respecto. Su aparición, aunque discreta, no pasó desapercibida para sus amigos y para aquellos que están atentos a su vida personal. El evento, más allá del espectáculo musical, se convirtió en un reflejo de las conexiones y relaciones dentro de la alta sociedad española.
Luis Miguel, por su parte, continúa demostrando por qué es una de las figuras más queridas y respetadas en el mundo de la música latina. Su entrega y pasión en el escenario, combinadas con su repertorio de éxitos y homenajes, aseguraron que el concierto en Madrid fuese una experiencia inolvidable para todos los asistentes. Mientras tanto, la vida privada de Paloma Cuevas sigue siendo un misterio que muchos intentan desentrañar, alimentando la curiosidad y el interés del público.
El Santiago Bernabéu, testigo de innumerables eventos deportivos y musicales, fue el escenario perfecto para este encuentro de estrellas, tanto sobre el escenario como entre el público. El Sol de México brilló con intensidad, y la noche madrileña se llenó de música, emociones y, por supuesto, muchas especulaciones sobre el futuro de Paloma Cuevas y Luis Miguel.