comscore

La estrategia de Sofía Suescun y su familia para ganarse el apoyo de la audiencia en ‘Supervivientes: all stars’

Sofía Suescun fue la protagonista absoluta de la última gala de ‘Supervivientes: all stars’’. Las tramas estuvieron alrededor de sus conflictos, especialmente con Marta Peñate y Olga Moreno, ganó la prueba de líder, dejó las nominaciones en el punto más complicado de la edición y recibió una sorpresa por su cumpleaños. A pesar de todo lo bueno que le trajo la noche, también tuvo que afrontar un momento complicado. Sin darse cuenta, podría haber desvelado parte de su estrategia en su punto más bajo del concurso. 

1
La preocupación de Sofía Suescun por su familia

En el inicio de la gala, Jorge Javier Vázquez avisaba a Sofía Suescun que le iban a comunicar una noticia que no le iba a gustar, pero que tenía que conocerla. Kiko Jiménez desde plató, ponía cara de circunstancias, imaginándose de qué se trataba.  En los últimos días en ‘Supervivientes: all stars’, la concursante compartió su preocupación por lo que estaría pasando en España: «Cuando estoy yo siento que está todo en orden, pero es que es irme y no sabes cómo te puedes encontrar mi casa. El uno se pelea con el uno, el otro con el otro… espero que Kiko esté poniendo orden porque es como que siento que esa casa sin mí se pone patas arriba y es incontrolable”, explicaba. 

Sofía Suescun estaba más en lo cierto de lo que se podía imaginar y en plató se confirmó la peor noticia. Coincidieron Kiko Jiménez y Maite Galdeano, que dieron la última hora de la situación familiar. El andaluz entendía su preocupación: “Le dará ansiedad pensar que no está ella y que nos deja aquí a todos, que está su madre, su hermano, yo… todos tenemos mucho carácter”. Por su parte, la madre de la concursante daba a entender que había ocurrido una discusión, algo que no gustó al colaborador: “Lo que no puede ser es que estemos ella y yo como si fuéramos pareja. Ella es mi suegra, está muy bien que ella haga su vida y yo también hago la mía, nuestro vínculo es Sofía y está a 8.000 kilómetro”, explicaba molesto. 

Espalda