Carmen Lomana ha lanzado duras críticas contra Bertín Osborne tras un desacuerdo que ambos protagonizaron en la víspera del festín que organizó José Luis López, ‘El Turronero’, con motivo de la Primera Comunión de su nieta Carlota. Una celebración que, con 1.500 invitados, más parecía una boda. Entre los asistentes se encontraban numerosas personalidades del mundo del espectáculo y la política, como Albert Rivera, Iván Espinosa de los Monteros, Ángel Acebes, Susana Díaz, Paula Echevarría, Álex González, Susanna Griso, Bárbara Rey, Hiba Abouk y Álvaro Muñoz Escassi.
Además de una gran carpa que albergó a todos estos invitados, el evento contó con una variedad de atracciones dignas de un parque de diversiones: toros mecánicos, la Super Olla, una tómbola, una pista de patinaje sobre hielo, fuegos artificiales y actuaciones musicales en directo como las de María del Monte y Pitingo.
El desacuerdo entre Carmen Lomana y Bertín Osborne no ocurrió durante la gran fiesta, sino en una cena previa organizada por ‘El Turronero’ el viernes, donde estuvieron presentes unos 500 invitados. Según relató Carmen Lomana a ‘Vanitatis’, el incidente se dio cuando ella se acercó a saludar a José Moro, quien estaba cerca de Bertín. “Estábamos sentados en mesas cercanas y yo me levanté para saludar a José Moro, que estaba a su lado. Estuve un rato hablando con él sobre sus bodegas y quise decir: ‘Hola, Bertín’. Entonces, él se mantuvo cruzado de brazos y no se quiso levantar a saludarme. Es más, me dijo: ‘No tengo ganas de saludarte’. Yo le dije: ‘adiós’ y me fui”, relató Lomana.
Carmen Lomana aclaró que no hubo una discusión ni palabras malsonantes, y ambos mantuvieron una actitud educada durante todo el encuentro. El enfado de Bertín Osborne parece estar relacionado con la defensa pública que Carmen ha hecho de Gabriela Guillén, madre del séptimo hijo del cantante, algo que él reconoció cinco meses después del nacimiento del pequeño.
Las declaraciones de Carmen Lomana no dejaron indiferente a nadie, especialmente cuando sugirió a Bertín que se haga una vasectomía. “El problema de Bertín es él mismo. Con la edad que tiene lo mejor que puede hacer es hacerse una vasectomía y dejar de tener hijos por ahí”, declaró con contundencia al citado medio.
Esta no es la primera vez que Carmen Lomana critica el comportamiento de Bertín Osborne. Anteriormente, en el programa de radio ‘Las mañanas Kiss’, ya había mostrado su descontento respecto a la actitud de Bertín con Gabriela Guillén. “No entiendo cómo un señor de 69 años que ha estado saliendo con esta chica, bastante además, y estaba como encantado con ella, que encima la llama chavala. Pero qué falta de respeto, de empatía, de educación… con una mujer que lo ha pasado fatal en el parto porque le ha dado hasta un paro cardiaco”, señaló en esa ocasión.
El desencuentro entre Lomana y Osborne refleja la tensión subyacente en las relaciones interpersonales de la alta sociedad, donde los desacuerdos pueden convertirse rápidamente en temas de dominio público. Mientras tanto, la celebración de ‘El Turronero’ fue un evento que quedará en la memoria de todos los asistentes por su magnificencia y el despliegue de entretenimiento que ofreció.
Carmen Lomana en la fiesta del Turronero
Las opiniones de Carmen Lomana sobre la conducta de Bertín Osborne han generado una amplia discusión en los medios, destacando la importancia de la responsabilidad y el respeto en las relaciones personales y familiares. La defensa de Lomana a Gabriela Guillén subraya un punto crucial en la sociedad actual: la necesidad de empatía y consideración hacia quienes enfrentan situaciones difíciles, independientemente de las circunstancias que rodeen esos momentos.
La presencia de tantas figuras públicas en el evento de José Luis López pone de manifiesto la interconexión entre los mundos del espectáculo y la política en España. La fiesta no solo fue una celebración familiar, sino también un escenario donde se cruzaron múltiples vidas y se reflejaron las complejidades de las relaciones humanas.
Este incidente, aunque aparentemente menor, resalta cómo las tensiones personales pueden tener un impacto significativo en la percepción pública de las figuras involucradas. Carmen Lomana y Bertín Osborne han mostrado que, incluso en eventos destinados a la celebración, las diferencias personales pueden emerger y convertirse en el foco de atención mediática.