Desde que Irene Rosales llegó a la vida de Kiko Rivera, la joven se ha convertido en uno de sus pilares fundamentales, luchando a contracorriente para mantener a su familia unida. A pesar de las dificultades, Irene siempre ha mantenido una buena relación con sus cuñadas, Lourdes Montes y Eva González. Especialmente notable es su complicidad con Eva González, que aunque ha pasado desapercibida hasta ahora, es más fuerte de lo que muchos imaginarían.
3Isabel Pantoja no se porta bien con sus nietos
Isa Pantoja, hija de Isabel Pantoja, también se pronunció sobre el asunto, calificando las lágrimas de su madre como «absurdas» y criticando la falta de contacto con su nieto, el pequeño Alberto. «Menos dedicatorias y más llamadas, es absurdo», decía Isa, abriendo la puerta a una posible reconciliación familiar.
La psicóloga Lara Ferreiro ofreció una interpretación de las lágrimas de Isabel Pantoja, sugiriendo que podrían estar motivadas por sentimientos de culpa y arrepentimiento. «Podría tener arrepentimiento y culpa, te genera como que ha fallado, como madre o como abuela. También está la nostalgia y pérdida, la distancia emocional. La sensación de que ha perdido una familia porque ella era como la matriarca. La soledad también te desgarra por dentro», explicaba Ferreiro.
Ferreiro también subrayó la importancia de la relación entre abuelos y nietos para el desarrollo y bienestar de ambos. «Al final, la relación entre abuelos y nietos es de gran importancia para el desarrollo y bienestar tanto de los abuelos, como de los nietos y de todos. Los abuelos transmiten valores, tradiciones, experiencias. Son una fuente de amor incondicional. Es una segunda oportunidad para ella de crear como unos segundos hijos», analizaba la psicóloga.
La situación actual de la familia Rivera-Pantoja es complicada, pero la presencia constante y el apoyo inquebrantable de Irene Rosales siguen siendo un pilar fundamental. Su relación con Eva González, aunque discreta, es un ejemplo de cómo la amistad y el respeto pueden prevalecer a pesar de las adversidades. Irene continúa esforzándose para mantener a su familia unida, demostrando una vez más su fortaleza y dedicación. Aunque el futuro es incierto, su compromiso con sus seres queridos es una luz de esperanza en medio de la tormenta.