Desde siempre, Olga Moreno era un apoyo fundamental para Rocío Flores. La joven hablaba de ella como si de una madre se tratase. De hecho, gran parte de las críticas que recibía la empresaria era por intentar asumir el papel con unos hijos que no eran suyos. Sin embargo, desde la separación de Antonio David Flores, su relación ha dado un giro radical. Ahora está en un punto complicado en el que ninguna revela la realidad de su unión.
4La vida después de la separación
La separación de Olga Moreno y Antonio David Flores marcó un antes y un después en la familia. Especialmente cuando se hizo pública la relación de él con Marta Riesco, la que en teoría era amiga de Rocío Flores. Eso hizo que el vínculo entre la joven y su madrastra se estrechara y quisieran apoyarse mutuamente. Sin embargo, en el momento en que la empresaria dio una entrevista para dar su versión de la separación, el distanciamiento se hizo real. La colaboradora compartía en ‘El programa de Ana Rosa’ su decepción: “Si hay alguien que ha dicho las cosas claras he sido yo, me duele la manera que ha habido de hacer las cosas”. No entendía que fuera al cumpleaños de su padre, sabiendo que iba a salir en una revista criticándolo.
Otro punto de inflexión fue cuando salió a la luz la relación de Olga Moreno con Agustín Etienne. El argentino era su representante y el de Rocío Flores. La joven lo sintió como una especie de traición al enterarse de la relación entre ellos de forma precipitada, cuando eran muy cercanos a ella. Además, el contacto entre la empresaria y Antonio David Flores tampoco está en su mejor momento, con discrepancias sobre la crianza de su hija en común. Para el colaborador, su nueva relación está haciendo que no gestione bien el tiempo entre Madrid, Málaga y Sevilla.