Isabel Pantoja ofreció este sábado un concierto en la localidad de Illescas y volvió a demostrar que lo suyo es estar encima de los escenarios derrochando arte. La artista, emocionada y feliz por esta gira en la que celebra sus 50 años en la música, hizo un recorrido musical por sus temas más icónicos protagonizando momentazos.
Para esta ocasión, la tonadillera quiso repetir estilismo, algo poco habitual en ella, pero comprensible debido a la gran cantidad de conciertos que tiene programados este año.
Enfundada en un impresionante vestido lila (que ya lució el pasado 13 de abril en Madrid) adornado con brillantes, transparencias en el escote y una capa de plumas que terminaba en cola, la artista se rindió ante su público que la ovacionaron desde el primer momento que salió al escenario.
Con una entrada triunfal con el tema ‘Embrujá por tu querer’, Pantoja interpretó sus baladas emblemáticas, coplas, y también bailó como hacía tiempo algunas canciones como ‘Así fue’ con el resto de los músicos… pero sin duda, el momento más importante del concierto se produjo con ‘Garlochí’.
La reina de la copla llamó a su sobrina, Anabel Pantoja, para que saliese al escenario a bailar con ella el TikTok que han creado con el estribillo de esta canción y en la presentación demostró nuevamente la unión que tiene con la influencer.
«Y ahora yo voy a pedir un momento! ¡Me va a matar! ¡Me va a matar! ¡Pero yo quiero que mi Ana venga!¡Por favor! ¡Ese aplauso para mi Ana y para mi futuro sobrino nieto!… o sobrina nieta… La coreografía es de ella, eh. Mucho ‘ciudao» dijo la artista.
Unas palabras que muchos interpretaron como la revelación del sexo del bebé, ya que en primer lugar dijo ‘sobrino nieto’ y, al darse cuenta que hablaba en masculino, se corrigió ella misma y expresó: «O sobrina nieta».
Un conciertazo con el que Isabel ha vuelto a demostrar ese poderío encima del escenario y, sobre todo, ha dado carpetazo de nuevo a todas esas polémicas que han rodeado su vida en las últimas semanas, como su supuesta ‘enemistad’ con Mariló de la Rubia.
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