La reconocida periodista Susanna Griso, durante su participación en los Premios Escala de Interiorismo, ofreció declaraciones sobre la reciente demanda que Genoveva Casanova ha interpuesto contra la revista ‘Lecturas’ y su director, Luis Pliego. Esta demanda, de más de 400 páginas, surge a raíz de la publicación de una polémica portada y las subsiguientes especulaciones sobre la relación de Casanova con Federico de Dinamarca, con quien fue fotografiada en Madrid durante el otoño del año pasado.
1La demanda de Genoveva Casanova, contada por Susanna Griso
Tal y como adelantó Beatriz Cortázar, la exnuera de la duquesa de Alba ha decidido emprender acciones legales para resarcirse del supuesto sufrimiento causado por las especulaciones mediáticas. La demanda no solo se centra en la revista, sino también en su director, Luis Pliego. Fuentes confiables revelaron a Informalia que Casanova está solicitando una compensación de un millón de euros, argumentando que las publicaciones afectaron gravemente su honor y privacidad.
En el evento celebrado este jueves, Susanna Griso fue abordada sobre el tema y expresó: «No tengo ni idea pero una foto hecha en la vía pública es complicado, por lo que conozco yo». Además, agregó: «Está bien que lo batalle, veremos, no lo sé. Sinceramente no lo sé, entendí que las querellas iban a ir más por delitos contra el honor, la intimidad, no tanto por las fotos en sí, más por los comentarios, pero no lo sé, no quiero opinar«. Cabe destacar que Griso tiene al propio Luis Pliego como colaborador en su programa ‘Espejo Público’, lo que añade un matiz interesante a su perspectiva sobre el asunto.
Han transcurrido ocho meses desde que las imágenes de Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca circularon por todo el mundo. Durante su encuentro en Madrid, fueron vistos paseando, cenando, disfrutando de un espectáculo flamenco y regresando juntos a la casa de Casanova en plena noche. Este episodio no solo desató rumores sobre una posible relación más allá de la amistad, sino que también levantó preocupaciones sobre la seguridad, ya que el entonces príncipe de Dinamarca no había informado de su viaje ni a su gobierno ni a las autoridades españolas.
