Cómo broncearse rápido y sin riesgos

Cómo broncearse rápido y sin riesgos

Cuando llega el verano, normalmente todos tenemos un tono muy blanco del que queremos escapar cuanto antes. Como ya es bien sabido, exponerse al sol en exceso puede ser perjudicial para nuestra piel.

En consecuencia, para conseguir el moreno deseado, no se deben pasar muchas horas bajo el sol. ¿Cómo conseguirlo entonces? Por suerte, hoy en día existen trucos para broncearse rápido y sin riesgos, gracias a la ayuda de aceleradores del bronceado. 

Exfolia la piel

Tanto si vas a tomar el sol como si vas a aplicarte algún acelerador del bronceadoes vital que exfolies tu piel antes de hacerlo. Este paso te ayudará a eliminar las células muertas de la superficie de la piel y la dejará suave y totalmente preparada para aplicar cualquier producto de cuidado corporal.

Lo más recomendable es utilizar un exfoliante (ya sea una crema, un guante o un cepillo) al menos una vez por semana, incluso después de conseguir el tono de moreno esperado. De esta manera, se consigue unificar el tono de la piel y que el bronceado resalte mucho más.

Usa aceleradores del bronceado

Este tipo de productos dejan un bonito aspecto en la piel, que queda con un tono dorado y uniforme. A la venta en formatos que van desde cremas hasta aceites, sirven para preparar la piel para su exposición al sol, estimulando la producción de melanina. 

Así, no solo conseguirás que tu piel adquiera el moreno que quieres mucho más rápido y con una menor exposición al sol, sino que la estarás cuidando. Gracias a su composición, actúan de igual manera hidratándola y frenando la aparición de los primeros signos de la edad en las pieles más jóvenes.

Este es el caso de la gama de productos Bronze Impulse de Esthederm, diseñada para activar y potenciar el bronceado a la par que se previene el fotoenvejecimiento cutáneo. 

Protege la piel del sol

Si has llegado hasta aquí es porque estás buscando averiguar cómo ponerse morena rápido. Además de utilizar productos que aceleren el bronceado, nunca debes dejar de lado la protección solar.

Durante todo el año, es un imprescindible, pero lo es mucho más en verano, cuando los niveles de radiación solar y los tiempos de exposición al sol son mucho más elevados. Cabe destacar que algunos de los potenciadores del bronceado disponibles en el mercado ya incorporan SPF.

Sin embargo, otros no integran ingredientes que eviten los daños de los rayos UV/UVA en tu piel, por lo que debes conseguir también un protector eficaz o comprar un acelerador del bronceado con doble función. 

Hidrata la piel

Después de tomar el sol, nunca debes olvidar cuidar la piel en profundidad. Para ello, uno de los pasos más recomendables es el de usar una hidratante corporal. Puedes utilizar cualquier producto de este tipo, aunque hay opciones específicas.

Los conocidos como after sun son el producto ideal para calmar la piel y evitar que quede irritada tras la exposición solar. Aplicado después de la ducha, conseguirás hidratar y nutrir tu piel, dándole de nuevo la elasticidad y suavidad que necesita.

Además de todos estos trucos para broncearse rápido y sin riesgos, también puedes seguir una dieta rica en betacarotenos (zanahorias, tomates…) y beber mucha agua para estar siempre hidratada.