Marina Yers y el peligroso blanqueamiento dental
Marina Yers viaja a Tailandia y toma una mala decisión: hacerse un blanqueamiento dental en un centro comercial, un lugar que no inspira ninguna confianza para este tipo de tratamientos que suelen practicarse en clínicas dentales fuera de estos lugares de ocio. La decisión no parece la más acertada, pero ella cuenta todos los detalles.
La influencer declara: «Todo empezó al venir a este centro comercial repleto de clínicas dentales. Esta parecía la mejor de todas, vi el procedimiento, el cual nunca había visto antes, pero dije: me atrevo porque quiero que mi sonrisa brille», cuenta en un video que ha colgado en su cuenta de Instagram.
Marina Yers pone en peligro su vida en un centro comercial
La creadora de contenidos ha tenido la ocurrencia de confiar en una supuesta clínica dental dentro de un centro comercial en Tailandia, todo hacía presagiar que nada saldría bien, pero aún así ella se arriesgó a entrar porque quería tener una sonrisa tan blanca como la luna, pero nada de lo que pensó que sucedería ocurrió así.
Marina Yers ya notó algo raro: «Era extraño porque ya incluso en la limpieza, que no te suelen doler los dientes, ya me dolían un poco. El médico me dijo que tenía los dientes muy sensibles, que si quería continuar», relató. En ese momento la joven comenzó a gritar: «Para, para», cuenta que le ardían los dientes y que sintió un dolor insoportable en la boca.
Marina Yers no pudo blanquearse los dientes
La influencer confiesa que casi se desmaya y después de los gritos y el mal rato que pasó imaginamos que salió de allí rápido, no sabemos si pagó la limpieza de dientes o la sesión de tortura a la que se sometió, pero no entendemos la ocurrencia de confiar en un lugar así dentro de un centro comercial y dar por hecho que el señor de la bata blanca es dentista.
Marina Yers sigue contando en sus redes sociales todas las peripecias que le suceden en España o al otro lado del mundo, nada puede hacer que este tipo de personas que se dedican a contar sus vidas en Instagram dejen de narrar en vivo y en directo cualquier acontecimiento de su vida, ya sea algo maravilloso o una tragedia inminente.
