La jueza Delia Rodrigo, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda, ha imputado al exfutbolista y empresario Gerard Piqué en la investigación por presuntas irregularidades cometidas en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) durante la gestión de Luis Rubiales. La investigación se centra en el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí, un movimiento que, según los indicios, implicó la comisión de delitos en la adjudicación de comisiones.
En una providencia emitida recientemente, la magistrada ha extendido la condición de investigados a varias personas y entidades relacionadas con el caso. Entre los imputados se encuentran la mercantil Gruconsa; el abogado Tomás González Cueto; Francisco Javier Martín Alcaide, conocido como ‘Nene’; su esposa Purificación Rufino Domínguez; y Pedro González Segura, el antiguo responsable de los servicios jurídicos de la RFEF.
El proceso judicial ya había involucrado al expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, como el principal investigado por su gestión al frente de la federación entre 2018 y 2023. La jueza Rodrigo ha centrado su investigación en el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí, así como en el presunto desvío de fondos y las irregularidades asociadas a contratos durante ese periodo.
Luis Rubiales ha comparecido ante el juzgado para responder a las acusaciones en su contra. Durante su declaración, negó las irregularidades que le atribuye la Fiscalía Anticorrupción, que investiga presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal. Pese a sus negativas, la jueza ha dictaminado que Rubiales debe presentarse ante el juzgado una vez al mes y solicitar permiso para viajar al extranjero.
Las declaraciones de Rubiales se suman a las de otros imputados en la causa, como Juan Antonio Rocha, quien inicialmente compareció como testigo; Tomás González Cueto, exasesor jurídico externo de la RFEF durante la gestión de Rubiales; y Ángel González Segura, vinculado a la empresa que realizó obras en el estadio de La Cartuja de Sevilla.
Imputación de Piqué
La imputación de Gerard Piqué se produce en un contexto de creciente escrutinio sobre la gestión de Rubiales al frente de la RFEF. Piqué, conocido tanto por su carrera futbolística como por sus emprendimientos empresariales, se encuentra ahora en el centro de una investigación que podría tener repercusiones significativas en su reputación y negocios.
El traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí ha sido un tema controvertido desde su anuncio. Las críticas se han centrado en las consideraciones éticas y deportivas de celebrar el torneo en un país con un historial cuestionable en materia de derechos humanos. Sin embargo, la investigación judicial pone el foco en los aspectos financieros y administrativos del acuerdo, específicamente en la adjudicación de comisiones que supuestamente benefició a Piqué y a otros implicados.
La noticia de la imputación de Piqué ha generado una ola de reacciones en el mundo del fútbol y más allá. La RFEF, actualmente bajo una nueva administración, ha emitido un comunicado en el que reitera su compromiso con la transparencia y la cooperación con las autoridades judiciales. «La RFEF colabora plenamente con la justicia para esclarecer cualquier irregularidad que pudiera haberse cometido en el pasado», señala el comunicado.
Gerard Piqué, por su parte, ha mantenido un perfil bajo tras conocerse la imputación. Fuentes cercanas al exfutbolista indican que confía en que el proceso judicial demostrará su inocencia. Mientras tanto, sus abogados preparan su defensa ante las acusaciones.
En cuanto a la investigación, se espera que la jueza Rodrigo continúe tomando declaraciones a los implicados y recopilando pruebas. El objetivo es esclarecer los hechos y determinar si hubo irregularidades en la gestión de la RFEF y en el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Este caso ha puesto en el centro de la atención pública no solo a las personas implicadas, sino también a la RFEF como institución. La federación ha estado bajo un intenso escrutinio mediático y público, lo que ha llevado a debates sobre la necesidad de reformas y mayor transparencia en la gestión de las organizaciones deportivas en España.
La imputación de figuras de alto perfil como Gerard Piqué subraya la gravedad de las acusaciones y el alcance de la investigación. Mientras la justicia sigue su curso, el mundo del fútbol observa atentamente, consciente de que el desenlace de este caso podría tener implicaciones duraderas para la gobernanza del deporte en España.