Demostrando una vez más su compromiso con el mundo de la cultura, la Reina Letizia ha inaugurado este viernes en el madrileño parque del Retiro la 83ª edición de la Feria del Libro, que este año reivindica la importancia de la actividad deportiva como fuente de inspiración literaria bajo el lema «El deporte ilumina la Feria.
Apasionada de la literatura y fiel a una de sus citas favoritas año tras año -aunque en ocasiones ha intentado pasar desapercibida y no ha incluido su visita en su agenda oficial- su Majestad ha hecho un completo recorrido por las casetas instaladas en el Paseo de Coches del emblemático parte, dándose un baño de masas mientras se interesaba por algunos nuevos títulos que incluir a su biblioteca personal.
Acompañada por la directora de la Feria del Libro, Eva Orúe, y del Ministro de Cultura, Erntest Urtasun, Doña Letizia ha destacado una vez más por su cercanía, parándose a charlar con diferentes libreros y saludando a unos y a otros durante su paseo por los stands.
Después de varios días en los que el calor en la capital ha sido sofocante, este viernes el termómetro ha dado una tregua y una suave brisa corría por El Retiro, una temperatura ideal para el look primaveral de la monarca, compuesto por su fórmula infalible y más repetida desde que se fracturó un dedo del pie derecho a principios de mayo.
Un traje de pantalón blanco de líneas fluidas -uno de sus básicos de fondo de armario, en esta ocasión en su versión de lino con la blazer desabrochada- y un top verde de cuello redondo de estreno que nos ha enamorado por sus detalles troquelados en el bajo y cuya firma desconocemos por el momento.
Sin bolso -por lo que imaginamos que regresará a la Feria en los próximos días para adquirir algún libro como ha hecho en los últimos años, puesto que siempre insiste en pagar sus compras-, la Reina ha lucido como único complemento las zapatillas deportivas blancas de la marca Vivobarefoot que se han convertido en sus mejores compañeras desde que se rompió un dedo del pie en un accidente doméstico.