Al margen de su gira ’50 Aniversario’ con la que está arrasando en todos sus conciertos -este sábado cantará en el Teatro Romano de Mérida- Isabel Pantoja está en el ojo del huracán tras salir a la luz que Julián Muñoz y Mayte Zalvídar se casaron por segunda vez el pasado 30 de enero ante notario casi dos décadas después de su divorcio.
Y es que según ‘Lecturas’, la tonadillera podría plantearse impugnar dicha boda por «fraudulenta», ya que ambos se habrían inscrito como pareja de hecho cuando el exalcalde de Marbella entró en prisión en 2006 para poder disfrutar de un vis a vis íntimo, reclamando ella la pensión de viudedad por los años que estuvo con el expolítico si a éste -que tiene un cáncer terminal y galopante, como ha revelado- le sucediese algo.
Una información que ya ha sido desmentida por parte de diferentes medios de comunicación. Pantoja y Julián nunca fueron pareja de hecho, sino que la cantante habría firmado un manifiesto de convivencia ante notario para poder visitar a Julián en la cárcel, pero ella continúa siendo viuda de Paquirri y como tal cobra una pensión de viudedad que ronda los 200 euros, desde el año 1987.
Una polémica sobre la que Isabel no quiere decir absolutamente nada. Y así lo ha dejado claro en su reaparición este jueves en Mérida, donde ha recibido un reconocimiento muy especial. La primera artista invitada del festival ‘Stone & Music 2024’ ha descubierto feliz y muy emocionada una placa conmemorativa con su nombre en la via musicorum de la localidad al más puro estilo ‘Paseo de la Fama’ de Hollywood.
Radiante, y haciendo oídos sordos a la boda de Julián y Mayte, la folclórica se ha dado un auténtico baño de masas en sus primeras horas en la ciudad extremeña. Confirmando que estamos ante una nueva Pantoja que ha renacido cual ave Fénix, en lugar de enclaustrarse en el hotel como hacía hasta ahora ha salido a cenar a uno de los restaurantes más populares de Mérida acompañada por su hermano Agustín y por un grupo de amigos.
Aclamada por sus fans, que no han dudado en vitorearla y aplaudir a su paso gritando «guapa, Isa te queremos», Isabel ha demostrado su faceta más cercana, correspondiendo tanto cariño con sonrisas, besos al aire y selfies con algunos de sus seguidores. «Maravilloso, muchas gracias» ha confesado emocionada por tanto cariño a su llegada al hotel tras un día repleto de momentos especiales.
A la prensa, su ya mítico ‘dientes dientes’, reaccionando con absoluta indiferencia a las preguntas sobre su intención de impugnar la boda de Julián y Mayte.