Irene Urdangarin, la benjamina de la familia Urdangarin, se encuentra en un momento crucial de su vida, que ha despertado una gran preocupación en su madre, la infanta Cristina. Tras haber finalizado su voluntariado en Camboya, al que partió en enero, Irene ha regresado a Madrid, donde la espera una serie de decisiones importantes sobre su futuro.
1¿Por qué está preocupada la infanta Cristina?
La infanta Cristina vive el regreso de su hija con sentimientos encontrados: la alegría de tenerla cerca se mezcla con la inquietud por la incertidumbre que rodea el futuro de Irene. Tras graduarse, Irene tenía claros sus objetivos y aspiraciones. Su plan era ingresar en una prestigiosa escuela de hostelería en Lausana, Suiza, lo que le permitiría estar cerca de su madre, quien reside en Ginebra. Sin embargo, estos planes se vieron frustrados cuando no logró superar los exámenes de ingreso a la universidad.
Este contratiempo marcó el inicio de un periodo difícil para la infanta Cristina, quien tuvo que aceptar la decisión de su hija de tomarse un año sabático. Irene decidió dedicar este tiempo a un voluntariado internacional, siguiendo los pasos de su hermano Juan, quien también optó por una experiencia similar antes de definir su trayectoria académica y profesional. Durante este año sabático, Irene se instaló en Madrid con su abuela, la reina Sofía, y disfrutó de la vida nocturna madrileña junto a su prima, Victoria Federica.