‘Supervivientes’ es un programa extremo en el que los concursantes tienen que darlo todo. En ocasiones, la experiencia continúa una vez que termina. Las duras condiciones que tienen en Honduras provocan que su adaptación a la vida en España no sea fácil. En las diferentes ediciones, todos los participantes han ido confesando las secuelas que les ha dejado la experiencia, siendo en ocasiones muy preocupantes.
1El estilo de vida de los supervivientes
Todos los participantes de ‘Supervivientes’ se han encargado durante años en describir la experiencia tan dura que es el programa. Recientemente, Kiko Rivera ha revelado los motivos por los que no se plantea volver a participar. El DJ estuvo en la edición de 2011 y tuvo que abandonar por problemas médicos. Aunque fue una aventura muy complicada, se llevó algo muy valioso: “Hace 12 años aproximadamente estuve en ‘Supervivientes’, ese maravilloso programa. Lo pasé muy mal, no volvería ni de visita, pero aprendí a dormir en cualquier sitio. Para mí esto es una maravilla”, siendo una secuela agradable.
Unas secuelas similares son las que sufrió Melyssa Pinto, que participó en ‘Supervivientes 2021’: “Voy por la calle y me apetece tumbarme en el suelo, y es un problema. Le dije a mis amigas que me quería tumbar en el suelo y lo hice, en el paseo marítimo”, revelaba en su canal de Mtmad. Además, su alimentación se vio trastocada por su paso por el programa: “He creado una obsesión con el dulce y ahora me tengo que pasar el día comiendo dulce”. Unas condiciones que también tuvieron consecuencias en su físico. La joven confesaba: “Al volver a comer de nuevo otra vez con normalidad y el intestino al no estar acostumbrado a comer otros alimentos que no fueran arroz, coco y almendras, la barriga se hincha bastante”, siendo un aspecto que le preocupaba.
