Sin respiración. Así se quedó este viernes el público en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid cuando Cayetano Rivera sufrió una impactante cogida. Pero demostrando que los toreros están hechos de ‘otra pasta’ y a pesar de ser arrastrado y pisoteado por el toro, el hijo de Paquirri tan solo sufría una contusión cervical, erosiones superficiales y una herida visible en el cuero cabelludo, como confirmaba tras su paso por un hospital de la capital para descartar lesiones importantes que pudieran paralizar su temporada.
«Me han hecho una resonancia y descartamos cualquier tipo de fractura en las cervicales, con lo cual es todo muscular y las heridas. Estoy un poco dolorido y cansado, voy a intentar descansar un poquillo» explicaba, dejando en el aire si podría cumplir con su segunda cita con el público de la capital este domingo en Las Ventas. «Vamos a ver cómo va evolucionando, pero nada grave por lo menos» añadía antes de entrar al hotel para guardar reposo e intentar recuperarse cuanto antes.
Y solo 48 horas después Cayetano ha reaparecido en el coso madrileño compartiendo cartel con Diego Ventura y Ginés Marín. Dolorido y con secuelas de la cogida del viernes, el hermano de Francisco Rivera demostró que es un torero de casta cumpliendo con su segunda cita en Madrid pero la suerte no le sonrió, yéndose de vacío a casa.
Muy serio por no haber logrado ninguna oreja a pesar de su esfuerzo y de no haber guardado reposo tras haber recibido ‘una paliza’ del toro, el ex de Eva González regresaba a su hotel acompañado por su cuadrilla sin ganas de atender a la prensa y dejando en el aire cómo se encuentra tras la cogida.