Tras llegar al ecuador del programa, Javier Ungría se convierte en el último expulsado de ‘Supervivientes’ frente a su compañero Pedro García Aguado que consiguió el apoyo del público para seguir con su aventura en la isla de Honduras.
«Ha sido una experiencia brutal, salvaje, lo más duro que he hecho en mi vida. Yo no me dedico a la tele, ni a las redes sociales ni nunca había hecho un reality» reconocía el ya ex concursante de ‘Superevivientes’. Agradecido con todo lo que ha vivido en Honduras, Javier aseguraba que su estancia allí le ha ayudado también en su crecimiento personal: «Creo que me voy siendo mejor persona y espero confirmarlo ahora cuando llegue». Como muchos de los concursantes, Javier también quiso agradecer el cariño recibido por parte de todo el equipo que le ha hecho sentir como en casa: «Gracias al equipo, la gente es encantadora».
Al igual que hacía su hijo a miles de kilómetros, Marisa también agradecía el cariño recibido desde el plató como madre de un concursante. Con el sentido del humor que le caracteriza, Jorge Javier aprovechó la ocasión para bromear con una posible relación entre Javier y Laura Matamoros a lo que la ex concursante respondió: «No, no, otro hostelero en mi vida no quiero». A pesar de las bromas que han existido durante el concurso sobre una posible atracción entre de Laura hacia Javier, la joven explicaba: «Javi y el padre de mis hijos son amigos desde hace años».