Hace dos años el periodista Jesús Mariñas fallecía a los 79 años, dejando un vacío irremplazable en el mundo del periodismo del corazón. Su partida se debió a complicaciones derivadas del cáncer de vejiga que padecía. Mariñas pasó sus últimos días en el hospital, rodeado del cariño de sus seres queridos, incluido su esposo, Elio.
Aunque el tiempo ha pasado, Elio no olvida a su amado Jesús Mariñas. Aún hoy, el dolor de su ausencia sigue latente. En sus redes sociales, Elio mantiene viva la memoria de su esposo, compartiendo fotografías de los momentos felices que vivieron juntos. En un emotivo mensaje publicado este viernes en su cuenta de Instagram, Elio escribió: «Feliz aniversario, mi querido Jesús», acompañando sus palabras con una fotografía en la que el reconocido periodista aparece sonriente en la playa.
El año pasado, al cumplirse un año de la partida de Jesús Mariñas, Elio también dedicó unas palabras a su memoria. «Un año sin ti, mi querido Jesús. Siempre te tendré presente, en mi mente y en mi corazón», escribió junto a una recopilación de fotografías.
El 3 de octubre del año pasado, fecha en la que Mariñas habría cumplido 80 años, Elio no dejó pasar la oportunidad de rendirle homenaje: «Feliz cumpleaños, mi querido Jesús. Que Dios te proteja, yo siempre lo haré. Te quiero mucho».
Desde la muerte de su esposo, Elio no ha sido relacionado con ninguna otra pareja. Sin embargo, trata de disfrutar de su tiempo libre en compañía de sus amigos, entre los que se encuentra Gustavo Guillermo, el antiguo chófer de María Teresa Campos, y su esposa, Ainhoa.
A lo largo de su extensa y exitosa carrera profesional, Jesús Mariñas dejó huella con su pluma mordaz, criticando a cientos de personalidades del mundo del espectáculo a través de las páginas de los principales medios del país. Entre ellos se encontraba La Razón, donde se publicó la última crónica del periodista el mismo día de su fallecimiento.
La última crónica de Jesús Mariñas
A pesar de su estilo incisivo, en su última crónica para este diario, Mariñas decidió alejarse del tono crítico para celebrar las bodas de oro de Raphael y Natalia Figueroa. «Reconozco que en la vida he tenido la misma suerte de la que han gozado Raphael y Natalia Figueroa, aunque lo mío aún no haya llegado tan lejos«, escribió el periodista. «La pareja va a celebrar sus 50 años de casados, y aún no acaban de creérselo. Echemos la mirada atrás. Cuando se dieron el ‘sí, quiero’ en Venecia el 14 de julio de 1972, existía poca expectativa ante una pareja, aparentemente, tan dispar«. Con estas palabras, Jesús Mariñas cerró su última crónica en La Razón.
Jesús Mariñas, cuyo nombre completo era Jesús Manuel Pérez Mariñas, fue un periodista español especializado en prensa del corazón. Nació el 3 de octubre de 1942 en La Coruña. Su vida estuvo marcada por una amplia trayectoria en los medios de comunicación y su característico humor.
A los 14 años, Mariñas estudió declamación en el Conservatorio de La Coruña. Inicialmente, quería ser actor, pero una profesora lo acercó al periodismo.
Comenzó su carrera como botones y sirviendo cafés en El Ideal Gallego en su ciudad natal. Luego, se trasladó a Barcelona para trabajar en la revista Tele/eXprés en 1967.
En los años 70, escribió para revistas conocidas como Semana o Pronto. También vivió una época dorada en la radio, colaborando en programas como «Protagonistas» con Luis del Olmo.
En los 90, dio el salto a la televisión y se convirtió en uno de los periodistas de la crónica social más conocidos y seguidos de la época. Colaboró en programas como «La máquina de la verdad», «Pasa la vida» y «Día a día» en Telecinco.
Mariñas se hizo famoso por su participación en el programa «Tómbola» de Canal Nou, donde se destacaba por su estilo agresivo al abordar aspectos de la vida privada de los personajes entrevistados⁶. Una de sus frases más recordadas es «¡Que te calles, Karmele!», que se ha convertido en parte de la historia de la televisión.
A lo largo de su vida, Jesús Mariñas dejó una huella significativa en el periodismo del corazón en España, y su legado sigue siendo recordado por su amplia trayectoria y su peculiar sentido del humor.