Horas después de aterrizar en nuestro país confesando su felicidad por estar de nuevo «en casa», la última expulsada de ‘Supervivientes 2024’, Arantxa del Sol ha reaparecido en el plató de ‘Tierra de Nadie’ y se ha dado de bruces con una realidad que nunca hubiese imaginado. Y es que lejos del recibimiento soñado, la modelo ha tenido que enfrentarse a los rumores que han corrido como la pólvora en las últimas semanas acerca de una presunta relación entre su marido, Finito de Córdoba, y la novia de Ángel Cristo Jr, Ana Herminia Illa.
En primer lugar, Carlos Sobera le ha preguntado los motivos de su distanciamiento con el hijo de Bárbara Rey, su gran apoyo en la recta inicial del reality y con el que cortó su relación de raíz tras su paso por ‘Playa Limbo’, cuando alguien le habría abierto los ojos contándole lo que Ángel iría diciendo sobre ella a sus espaldas. «Voy a seguir siendo fiel a mi manera de pensar. Tiene que ver con mi vida personal y mi familia. Me lo han contado varios compañeros, es la versión de varios y no quiero entrar en eso. Yo entiendo que es todo ambiguo y la gente no lo va a entender y seguramente es lo que me hace estar aquí», ha apuntado Arantxa con firmeza, sin revelar qué sucedió realmente con el hermano de Sofía Cristo.
Y ha sido entonces cuando, a pesar de su disgusto -«Hubiera agradecido que me dierais otra bienvenida después de dos meses, no quiero verlas pero es lo que hay» ha reconocido- a la presentadora le ha tocado ver las declaraciones que Ana Herminia hizo en ‘¡De viernes!’ sobre su supuesto ‘affaire’ con Finito de Córdoba, un tema que ha hecho correr ríos de tinta y que la venezolana no acabó de zanjar.
«Lo que se habla es que yo estuve con Juan hace ocho meses. Que había incluso recibos de hotel y poniendo a Ángel como el tonto que me había perdonado a mí porque estábamos empezando al relación. Yo tengo tres años sin ver a Juan. ¿Que hablamos por teléfono? No lo puedo negar. ¿Que le quiero un montón? No puedo decir que hubo una relación. Yo vivía en Venezuela, él en España y éramos amigos», le tocó a Arantxa escuchar por pare de la novia de Ángel.
Unas declaraciones que han indignado a la modelo y la han hecho estallar: «Tengo la cabeza, de verdad… Estoy aterrizando. Dejadme en paz, por favor. Por favor lo pido. Déjame disfrutar de mi vuelta, de mi familia. Quiero reírme y disfrutar, pero es que estas cosas… estos temas… Yo entiendo que cada uno tiene su escala de valores y no le cuesta hablar de determinadas cosas y ponerlas en otros contextos, pero yo me he pasado mi vida profesional protegiendo mi vida personal«.
Un momento en el que su hija Lucía, presente en plató, ha intentado tranquilizar a su madre asegurando que «no pasa nada, acabas de llegar y tú sabes la familia que tenemos. No hay que darle bombo a una cosa que no…».
«Me duele que lo utilicen. No quiero seguir hablando de esto. Me incomoda un montón. Va en contra de mi forma de ser esto», ha zanjado Arantxa muy enfadada, dejando claro que no piensa entrar -por lo menos por el momento- a contestar a Ana Herminia.