Junko ha estado en el ojo del huracán desde la muerte de Bernardo Pantoja, ya que en el piso en el que la pareja convivía desde hace años sería propiedad de Isabel Pantoja. Un motivo de peso por el que, tras la muerte de su hermano, la tonadillera estaría decidida a vender esta propiedad a pesar de que su cuñada es quien reside en este actualmente.
Al ser cuestionada por los reporteros sobre si abandonaría el piso, Junko ha preferido no hacer comentarios directos al respecto. A pesar de que la viuda de Bernardo ha mostrado su bienestar levantando el pulgar, la japonesa optó por no entrar en detalles sobre si había tomado medidas legales para asegurar su permanencia en la vivienda.
Asimismo, Junko ha guardado silencio en cuanto a su nuevo negocio de camisetas y trajes de flamenca, dejando a todos con la incertidumbre sobre el progreso de esta empresa que importaría este tipo de vestimenta a su país natal, Japón.
Por el momento, Junko prefiere mantener en secreto tanto su situación legal como sus proyectos empresariales, manteniendo así el misterio en torno a su vida después de la muerte de Bernardo Pantoja.