Nuevo frente abierto para la familia Campos. Mientras la relación de Carmen Borrego y su hijo José María Almoguera sigue completamente rota, y Gustavo Guillermo -el que fuera chófer de Teresa Campos durante 34 años- ha arremetido contra la tertuliana en diferentes platós de televisión, Edmundo Arrocet entra en escena para echar más leña al fuego.
El humorista, que mantuvo una relación con la icónica presentadora durante seis años, ha concedido una exclusiva a la revista ‘Diez minutos’ con el siguiente titular: «María Teresa Campos echó de casa a su nieto».
Según ha contado Bigote, José María se fue a vivir con una novia que tenía por entonces -anterior a Paola Olmedo- a la casa contigua de la presentadora, que ésta construyó en su propiedad para que viviese su hija Carmen con ella tras su separación matrimonial y disfrutar ambas de su independencia a pesar de estar a pocos metros de distancia.
Al parecer, la novia del joven no tendría «buenos hábitos» y Carmen, que no la soportaría, habría intervendido «calentando la cabeza» a María Teresa para que echase a la pareja de su propiedad. Y aunque la malagueña habría visto «excesivo» dejar a su nieto sin casa, finalmente habría acabado cediendo a los deseos de su hija.
Tal y como relata Edmundo, José María se habría enfadado con su abuela, pero con el tiempo se habría dado cuenta de que su madre estaba detrás de todo y de ahí el rencor que guardaría y que estalló hace un par de semanas en la portada de la revista ‘Semana’. «Al pobre le han limitado la existencia y si tiene resentimiento es por algo» ha asegurado el ex de Teresa Campos.
Algo que Carmen, fuera de sí, negaba en llamada telefónica a ‘TardeAR’, dejando claro que su madre nunca echó a su nieto de casa y advirtiendo a Bigote con una demanda por difamación.
Poco antes de salir a la luz las declaraciones del humorista José María abandonaba las instalaciones de Mediaset y, preguntado por los rumores de que un miembro de su familia le habría echado de casa -todavía no sabíamos que ese miembro según Edmundo sería la propia Teresa Campos- su reacción era de lo más llamativa.
Lejos de la indiferencia que ha mostrado ante las cámaras en los últimos días y su silencio sepulcral, el hijo de Carmen Borrego, de lo más sonriente, respondía -quien sabe si ya le había llegado la portada- al que fue novio de su abuela: «Que digan lo que quieran» ha expresado sin rastro de preocupación, dejando entrever que es mentira y que por fin tiene un punto de unión con su madre; o mejor dicho, un enemigo común, Bigote Arrocet.