Daniel Sancho está acusado de haber asesinado y descuartizado a Edwin Arrieta
Daniel Sancho y sus abogados quieren demostrar que no existió premeditación en la muerte de Edwin Arrieta y así librar al reo de la pena de muerte, lo cierto es que él confesó el asesinato, aunque después intentó cambiar la versión, esta circunstancia no suele favorecer a los presos, pero el abogado Marcos García Montes quiere intentar una nueva jugada.
El hijo de Rodolfo Sancho está en pleno juicio y ha puesto muchos problemas para acatar todas las normas, la última que ha liado en la audiencia ha sido cuestionar el papel del intérprete que traducía al castellano y solicitar un traductor al inglés, algo que contradice su petición primera, cuando el intérprete no traducía directamente al español.
Daniel Sancho no quiere aceptar la condena que le espera
Cualquiera que conozca la justicia tailandesa y la justicia en general, sabe que el futuro del acusado no será en ningún caso favorable para él, todo hace pensar que pasará el resto de su vida en la cárcel, pero lo mediático del juicio y la visión que los tailandeses quieren dar al extranjero, puede que le ayuden a no pasar tanto tiempo en prisión.
Daniel Sancho quiere descartar la pena de muerte, pero lo cierto es que en Tailandia es una pena legal que puede producirse, en los últimos años han condenado a varios prisioneros a la pena capital, pero finalmente han sido condenados a cadena perpetua por una conmutación de la pena.
Daniel Sancho puede ser condenado a pena de muerte
El hijo de Rodolfo Sancho valora junto a sus abogados una nueva estrategia para reducir su pena, en los próximos días sabremos qué decisión ha tomado el juez en Tailandia, los hechos por los que ha sido juzgado son muy graves, el asesinato de Edwin Arrieta ha conmocionado a la sociedad, los compatriotas del asesinado están indignados por cómo se están contando los hechos.
Daniel Sancho declaró que la víctima quiso violarlo y que ese fue uno de los motivos de la pelea, la verdad nunca se sabrá ya que Edwin Arrieta no podrá contar lo que sucedió, aunque como ya hemos comentado en otras ocasiones, la distancia moral con la víctima es mayor por no ser español, parece que una parte de la sociedad empatiza más con el acusado, o directamente dudan de si la muerte fue casual o producto de una pelea.