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Los motivos por los que nadie confiaba en la relación de Claudia Martínez y Mario González antes de ‘Supervivientes’

Claudia Martínez está poniendo de manifiesto en ‘Supervivientes’ los problemas de su relación con Mario González. A pesar de que la pareja aseguraba que llegaba muy enamorada a esta aventura, lo cierto es que en un mes de concurso ya han tenido fuertes entrenamientos que han encendido las señales de alarma. Desde el inicio de su historia de amor, han tenido que hacer frente a momentos de tensión que ha dificultado los avances.

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La infidelidad de Mario con Claudia

Todo ese escenario terminó de forma abrupta cuando Sheila González confirmó que Mario González le había sido infiel. Lo que nadie esperaba es que fuera con Claudia Martínez, compañera de edición en ‘La isla de las tentaciones’ y la expareja de su gran amigo Javi Redondo. Por lo que contaron, Mario se distanció de Javi por cómo estaba actuando tras su ruptura y se acercó a Claudia, convirtiéndose en un gran amigo de la joven.

Según el testimonio de Sheila González, ella empezó a sospechar que había una historia entre ellos por todo lo que hablaban y quedaban. Cuando Claudia Martínez le trajo a Mario González un imán de su viaje a Cuba, se le encendieron por completo las señales de alarma. Curiosamente, era el mismo souvenir que había comprado para Javi Redondo. A Sheila terminaron por confirmar la infidelidad después de verlos besándose en una discoteca, enterándose por otros participantes de ‘La isla de las tentaciones’. Mario mantiene que ellos habían terminado cuando decidió dejarse llevar con Claudia.

Tanto Sheila como Javi lo pasaron muy mal con la nueva relación que surgió. Mientras tanto, Claudia Martínez y Mario González intentaban ocultar que estaban juntos. Fue en abril, tres meses después de que saliera a la luz la infidelidad, cuando finalmente confirmaron su romance posando juntos en un evento. Desde ese momento, comenzó una etapa de críticas en redes sociales. Sus publicaciones juntos se llenaban de comentarios negativos, reprochándoles la forma en la que habían actuado con sus respectivas parejas.