Lo más difícil para Carmen Lomana
Carmen Lomana se sinceró públicamente acerca de dos situaciones vividas a lo largo de su vida que fueron tremendamente difíciles. Una de ellas fue cuando la operaron a corazón abierto y la otra cuando casi tienen que amputarle una pierna. Su confesión ha sido desgarradora y ha generado una gran conmoción.
Hace ya 12 años del trágico accidente de Carmen Lomana, cuando su propio coche la pasó por encima generando una gran cantidad de comentarios entre la gente. «Aunque se reían de mí he estado a punto de morir», contó recientemente la empresaria en un programa de televisión, recordando ese momento dramático.
La confesión dramática de Lomana
Ese accidente fue terrible para Lomana que dice que no es que fuera muy buena conductora pero tampoco mala. Conducía un coche de alquiler que se precipitó contra la playa sin que ella pudiera hacer nada por frenarlo. Unos momentos de muchísima tensión que dejaron su secuela. «Fue muy trágico», recuerda.
Lo que sucedió ese día todavía no lo tiene tan claro, incluso considera que tuvo demasiada suerte. «Ese día creo que me salvó la vida un ángel o algo, que levantó el coche», comienza diciendo Lomana, y detalla: «el coche me estampó contra la pared de la casa«. Han pasado 12 años de ese trágico día que cambiaría su vida para siempre.
El momento más trágico
La situación fue traumática. La empresaria fue con su hermana a un hospital de Santander, dice que no hizo demasiado aspaviento, pero que en un momento todo se le vino encima. «Viene una enfermera que me dice ‘señora, está muy mal. Esa pierna, como no tenga circulación de retorno, mañana se la tenemos que amputar'».
Pero todo se resolvió positivamente para Carmen Lomana que goza hoy de excelente salud y ha dejado atrás esos momentos traumáticos. Dice que se siente agradecida y que cree que un ángel la protegió. El otro momento trágico fue cuando le anunciaron la muerte de su marido: «Cuando íbamos, yo iba llorando, pero con la esperanza de que Guillermo estuviera con vida», confiesa.