Jordi Cruz protagoniza ‘Masterchef 12’
Masterchef 12 ya ha comenzado a darnos sorpresas. La más reciente, en su segunda entrega, tuvo como protagonista a Jordi Cruz que dijo haber cocinado el «plato que le cambió la vida». Por primera vez, confesó que una de las réplicas tenía que ver con su elaboración. Y esto tiñó de un ambiente positivo y grato el escenario.
Los concursantes trabajaron muy bien a excepción de Adriana, Su preparación no cumplió con las expectativas y tuvo que abandonar el programa, después de escuchar que su plato «no es comestible». Su expulsión fue decisiva y conmovió profundamente a sus compañeros que la despidieron con lágrimas en los ojos.
Cocinar con color negro
El color del tema del programa fue el negro. Para esta ocasión viajaron hasta Ubrique donde tuvieron que trabajar en equipos y reproducir un gran plato. Escoger los ingredientes y condimentos y que éstos coincidieran con el color no fue objetivo sencillo; sin embargo, consiguieron ofrecer un resultado interesante.
La Caja Misteriosa escondía ingredientes como berenjena, ajo negro, trompetas de la muerte, moras, ciruelas pasas, trufa fresca, huevas de arenque, mejillones, chocolate y sal volcánica, entre muchos otros ingredientes de color negro. Con ellos, los concursantes tuvieron que ponerse manos a la obra para ofrecer el plato de la noche.
Un plato libre y poco comestible
En ‘Masterchef 12’ la propuesta es potenciar la creatividad y eso se ha visto en esta segunda entrega en la que los concursantes tuvieron la oportunidad de demostrar su habilidad en la cocina. Con los ingredientes de la Caja Misteriosa, los concursantes tuvieron que crear un plato de forma libre, aunque pudieron coger del supermercado especias, hierbas aromáticas y gelificantes.
Los que mejores resultados obtuvieron fueron Pilar y Gonzalo, y el delantal negro fue para David, Celesta, Samya y Choco. La que no puede seguir es Adriana, que no pudo superar la segunda prueba: «El aspirante que no continúa en cocinas es Adriana«, dijeron los jueces. Adriana deberá abandonar el programa por haber preparado «el plato menos comestible».