La vida de Penélope Cruz antes del matrimonio con Javier Bardem
Penélope Cruz ha tenido una vida asombrosa, que sería perfecta para una buena novela o el guion de una película. ¿Quién le habría dicho a esa jovencita que debutaba en un videoclip de Mecano que se convertiría en la actriz y en la celebridad que hoy es? Lo cierto es que ha ido encadenando trabajos y construyéndose como una figura imparable en el cine y en la cultura.
Pese a ser un personaje totalmente público aún quedan detalles de su vida que se mantienen ocultos. En una entrevista con la revista «¡Hola!», la actriz ha confesado algo que tiene que ver con su vida amorosa previa al matrimonio con Javier Bardem. «Intenté adoptar yo sola con 20 años, en un viaje a la India, pero no pudo ser», contó. Un viaje que le cambiaría rotundamente la vida, en el que conoció a la madre Teresa de Calcuta, y del que conserva muchos recuerdos.
Cruz ha confesado una norma que tienen para la crianza de sus hijos
La relación entre Penélope Cruz y Javier Bardem comenzó en 2007, cuando se conocieron durante el rodaje de Vicky, Cristina, Barcelona, la película de Woody Allen. Dos años más tarde se casaron en una boda íntima y secreta. La vida familiar supuso muchos cambios para ambos, que ahora tienen como Norma no trabajar nunca los dos a la vez, para poder cuidar adecuadamente a sus hijos.
Penélope Cruz no acepta papeles si el rodaje tiene lugar durante el curso o fuera de la ciudad en la residen. Aunque hace excepciones, intenta mantenerse siempre cerca de sus hijos: ha llegado a realizar vuelos diarios de España a Los Ángeles para llegar a casa y atender las necesidades de sus niños. Todo lo que ha trabajado en su vida le permite tener más tranquilidad ahora y contar con el privilegio de «elegir qué hacer y dónde y cuándo», dice.
La intimidad familiar ante todo
Otra norma que tienen muy clara Penélope y Javier es la de no exponer a sus hijos. De hecho, no hablan de ellos en las entrevistas y procuran mantenernos al margen del mundo del espectáculo. No obstante, ahora que los hijos comienzan a ser un poco más grandes se los empieza a ver. Siempre vigilados con extremo cuidado por sus sendos padres y tomando todas las precausiones que consideran necesarias.
Por ejemplo, la actriz llevó a su hijo mayor a la ceremonia de los premios BAFTA, de la Academia Británica del Cine, en diciembre, y también fue con los dos al programa de Pablo Motos, «El Hormiguero». La notamos un poco intranquila, «Estoy mucho más nerviosa que cuando vengo sola«, dijo. El objetivo de Penélope y Javier es mantenerlos en el anonimato hasta que tengan edad de elegir si quieren una vida de exposición o si prefieren una anónima.