La familia de Dani Alves llega de Brasil para arroparle. A Joana Sanz ni está ni se le espera

La familia de Dani Alves llega de Brasil para arroparle. A Joana Sanz ni está ni se le espera

Emotivo reencuentro familiar el que ha vivido Dani Alves este martes, 24 horas después de salir de la prisión de Brians 2 en libertad provisional tras pagar el millón de euros de fianza impuesto por la Audiencia de Barcelona.

A pesar de que en su vuelta a la ‘normalidad’ el futbolista prefiere mantener un perfil bajo y ha evitado salir de su residencia esquivando así a la nube de cámaras y reporteros que hacen guardia para conseguir sus primeras palabras tras 14 meses en la cárcel, lo cierto es que no está solo en absoluto.

Y a las visitas constantes de su mejo amigo Bruno Brasil -que ha entrado y salido de la casa del brasileño en varias ocasiones- se ha unido la más esperada y especial: la de sus padres y su hermano Junior, que han viajado expresamente desde Brasil para estar a su lado y celebrar su salida de prisión.

Tras aterrizar en Barcelona la noche del lunes -pocas horas después de que Dani abandonase el centro penitenciario-, Dona Lucía, Manuel Alves y su hijo Junior se dirigían directamente a la mansión del futbolista en Esplugues de Llobregat para cenar con él, ya que a su puesta en libertad se unía otro acontecimiento muy especial, el cumpleaños de su padre, muy emocionado al poder soplar las velas de su tarta en familia.

Con ellos han viajado también los abogados de su madre, Graciela Queiroz y Augusto Mendes Araujo, que este martes se reunían con Alves durante varias horas. Un encuentro sobre el que el hermano del jugador, muy sonriente, evitaba dar ningún detalle a la prensa, dejando en el aire cómo está Dani y si en estos momentos cuenta también con el apoyo de Joana Sanz.

Y su segundo plan tras su salida de la cárcel, tras la celebración del cumpleaños de su padre, ha sido ver el partido amistoso entre la Selección Española y la de Brasil que se ha disputado este martes en el Santiago Bernabéu. Minutos antes del inicio del encuentro llegaban al domicilio de Dani sus padres y su hermano en un taxi, y Dona Lucía confesaba con una tímida sonrisa que están muy contentos de tenerle de nuevo en casa.

Un reencuentro familiar en el que sin embargo no estaría Joana Sanz, que habría puesto tierra de por medio abandonando Barcelona antes de la salida de la cárcel de su todavía marido y en cuyos planes no estaría por el momento volver a su casa para estar con Alves. Un movimiento que ha desatado los rumores sobre un divorcio inmimente ahora que el brasileño ha logrado su objetivo de obtener la libertad provisional.