Cumpliendo con la tradición a pesar de que el fallecimiento de su madre el pasado septiembre todavía está demasiado reciente, Terelu Campos se encuentra en Málaga para disfrutar, en la medida de lo posible, de su cita favorita del año, la Semana Santa.
Si este domingo de Ramos se dejaba ver sola por la ciudad andaluza y evitaba hacer declaraciones a la prensa, hoy se ha reencontrado con el Cautivo, Cristo del que toda su familia es muy devota, y no ha podido evitar las lágrimas puesto que es la primera vez que verá esta procesión -si la lluvia lo permite- desde que se murió Teresa Campos.
No es la única ausencia para Terelu, ya que a diferencia de otros años en los que la familia Campos asistía al completo a ver las procesiones de Málaga, tampoco podrá contar con la compañía de su hermana Carmen Borrego -que está en ‘Supervivientes 2024’-, ni con la de su hija. «Carmen no está, pero, bueno, Alejandra ha podido estar anteriormente, por trabajo ahora ya no, pero ha estado aquí, ha estado en La Paloma, ha podido, bueno, por lo menos hacer el previo a la Semana Santa, casi ella mejor, porque lo ha podido hacer con buen tiempo. Vamos a ver si a partir de esta tarde cambian un poco las cosas y podemos ver al señor de Málaga, pasear por sus calles» ha apuntado a su llegada a la Hermandad del Cautivo para ver al Cristo y a la Virgen antes de su salida en procesión.
«Estos días están siendo con mucha pena. Una pena que el tiempo no nos acompañe, de que esté en peligro todo el trabajo, ¿no?, de tantas personas durante todo el año. Para nosotros la Semana Santa es uno de los momentos más importantes en todo el año con lo que conlleva además, no solo por nuestra fe y nuestra devoción, sino también es un momento importante para la economía, para el turismo. Y, claro, cuando no nos acompaña el tiempo se viene todo abajo y es una pena muy grande» ha afirmado esperanzada con que la lluvia de una tregua y pueda salir su Cautivo por las calles de Málaga.
Como confiesa, «para mí está siendo muy duro evidentemente». «Lo que pasa es que yo ya lo dije, yo pasé un luto diferente el año pasado, que yo sabía que ya nunca volvería a ver la Semana Santa (su madre) y de esa manera también he ido cumpliendo, desgraciadamente, a lo largo del último año, momentos delicados» reconoce, asegurando que «lo más importante» para ella -tras su reciente ingreso hospitalario por neumonía- es «tener la salud de poder estar aquí».
Un momento en el que, muy emocionada, ha sido incapaz de conener las lágrimas y en el que ha pedido a la prensa que «entiendan» su dolor y la mezcla de sentimientos encontrados en su primera Semana Santa sin su madre.