Demostrando una vez más su compromiso con la infancia y con la lucha contra el cáncer, la infanta Elena no dudó un segundo en responder al llamamiento de Gonzalo Caballero y ejercer como madrina en la corrida benéfica que se ha celebrado este sábado en la madrileña localidad de las Rozas a favor de ‘La sonrisa de María’.
Una cita muy especial en la que la hermana del Rey Felipe VI destacó por su elegancia con un traje de chaqueta en color burdeos y su inseparable borsalino. Más cercana que nunca, doña Elena derrochó gestos de cariño con la pequeña María Caamaño -que con su sonrisa y su positividad se ha convertido en un ejemplo de la lucha contra el cáncer- y fue la primera en consolarla con una caricia cuando la niña rompió a llorar emocionada durante la corrida.
Tras una tarde en la que la madre de Victoria Federica también nos mostró su imagen más sorprendente al arrancarse a bailar ‘Paquito el chocolatero’, fue al abandonar la plaza de toros cuando reveló cuáles son sus planes para esta Semana Santa, en la que no estará con su hija que como ha compartido en Instagram se encuentra disfrutando de unas exóticas vacaciones en Sri Lanka en compañía de dos amigas.
Y cuando le hemos deseado feliz Pascua -algo que ha agradecido con una sonrisa y un amable «igualmente, gracias»- y le hemos preguntado si iba a aprovechar estos días para desconectar un poquito, doña Elena ha reconocido que sí: «Supongo, como todos».
Muy discreta, en cambio no ha querido contarnos si viajará a Abu Dabi para ver a su padre o si, por el contrario, se trasladará hasta Ginebra para estar con su hermana Cristina, volcada en el cuidado de su hijo Miguel Urdangarín que podría tener que ser operado tras sufrir una aparatosa caída en la nieve que le ha provocado una lesión en la rodilla.