El futbolista Dani Alves ha sido puesto en libertad provisional después de permanecer 430 días en prisión tras pagar una fianza de un millón de euros. Acompañado por su abogada, Inés Guardiola, el brasileño ha salido de la cárcel con un semblante serio y decidido, evitando hacer declaraciones a los medios de comunicación.
El acuerdo de la fianza, alcanzado esta mañana, le permite a Alves mantenerse en libertad provisional mientras se espera la sentencia por su condena por abusos sexuales. Sin embargo, esta libertad provisional impone condiciones estrictas, como la obligación de comparecer semanalmente ante la Audiencia de Barcelona para certificar su presencia y la prohibición de salir de España o acercarse a la víctima de la agresión sexual.
El auto de libertad provisional también incluye la comunicación de la decisión al Consulado de Brasil en Barcelona, en caso de que necesite tramitar un pasaporte nuevo. Además, se ha notificado a las autoridades policiales para garantizar que no abandone el territorio español mientras dure este proceso legal.
El equipo de Europa Press ha podido captar el momento en el que el futbolista, rodeado de multitud de periodistas que esperaban en la puerta, llegaba a su casa y miraba desafiante a nuestros reporteros, destacando la seriedad en su rostro. Sin hacer declaraciones, entraba en su domicilio acompañado de su abogada mientras que su gran amigo, Bruno Brasil, entraba por otra puerta.