Carlos Sobera tiene que llamar la atención al participante más descarado
Carlos Sobera se tiene que enfrentar a situaciones complicadas en su programa, esta vez no se esperaba el descaro de Manuel, un jubilado que ya había participado hacía unos siete años en el programa. Asegura que ha estado con 15 mujeres durante estos años y empieza a relatar todas las nacionalidades de las supuestas novias, el tono ya molesta al actor.
Cuando Carlos Sobera le pregunta a Manuel si está buscando el amor, el concursante le asegura que quiere otra mujer como la que ya tiene, el presentador no puede creer lo que está escuchando y le pregunta que pará qué ha ido al programa si ya tiene pareja, el jubilado empieza a hablar de lo activo que es y que sus visitas al urólogo le ayudan bastante.
Carlos Sobera no puede más y explota en First Dates
Manuel sigue con su lista de despropósitos y saca de quicio al presentador que le asegura que no quiere escuchar más y se marcha para dejar al jubilado con su cita, una mujer que no parece entusiasmada cuando lo ve, cree que es demasiado bajito y su físico no le atrae nada, que empiecen a hablar de política es otro error de la cita.
La invitada no se calla cuando Manuel le cuenta que ha trabajado para Franco, ella se indigna y le confirma que es antifranquista y republicana como lo fue toda su familia, así que no parece que tengan demasiadas cosas en común y el tema del pasado político ha sido el remate para que la pareja descubra que la cita será la más corta de la historia.
Carlos Sobera sufre cuando descubre que se han equivocado con Manuel
La polémica sobre las decisiones que toma el programa con el casting de los participantes está servida, seguro que sabían que este señor era un Don Juan y solo quería hacerse un poco famoso para seguir con sus conquistas fuera del programa, pero aún así, allí estaba, presumiendo de mujeres como si fueran cromos y con una actitud inapropiada y faltona.
Carlos Sobera se ha tenido que enfrentar en muchas otras ocasiones a personajes como Manuel, pero sabe cómo lidiar con ellos y evita la confrontación, el espectáculo debe continuar y el jubilado tuvo su cita, el final ya se puede imaginar, cada uno se fue por su lado y no tiene pinta de que volvieran a encontrarse para hablar de amor, política o urólogos.