Carla Vigo Ortiz, conocida por ser sobrina de la Reina Letizia, ha decidido abrir su corazón y compartir detalles íntimos sobre su batalla contra los problemas de salud mental. En una exclusiva concedida a la revista Lecturas, la joven ha revelado aspectos personales hasta ahora desconocidos, desafiando el estigma que rodea a estas enfermedades.
El reportaje, titulado «La sobrina de la Reina habla de su salud mental», ocupa ocho páginas en la última edición de la revista. En él, Vigo Ortiz ofrece una visión sincera y profunda de su experiencia, distanciándose de los breves desahogos que suele compartir en sus redes sociales. Este paso hacia la apertura se ha materializado tras un proceso pensado y meditado, con un acuerdo económico negociado por su representante, lo que demuestra la seriedad y el compromiso detrás de esta decisión.
La joven no es ajena al interés de la Familia Real por la salud mental. Su tía, la Reina Letizia, ha sido una defensora activa de esta causa, abogando por más recursos y atención para quienes la necesitan. Vigo Ortiz reconoce la influencia positiva que esta postura ha tenido en ella y aprecia el apoyo de su familia en este difícil camino.
1La situación económica de Carla Vigo
Sin embargo, detrás de la fachada de la realeza, la realidad puede ser más compleja. A pesar de su linaje real, Vigo Ortiz enfrenta desafíos propios, alejados de los privilegios que se asocian comúnmente con su posición. Su situación económica, aunque vinculada indirectamente a la Corona, no está exenta de preocupaciones, como lo demuestra su gestión cuidadosa de ingresos adicionales para evitar comprometer su pensión de orfandad.
El tratamiento mediático de los miembros de la realeza y sus familiares puede ser ambiguo. La cobertura de la prensa puede variar significativamente según el grado de parentesco y el apellido que ostenten. Carla Vigo ha experimentado en primera persona esta dicotomía, evidenciada por la atención que ha recibido su historia en comparación con otros miembros de la Familia Real.
Aunque su decisión de hablar públicamente sobre su salud mental puede desafiar las convenciones, Carla Vigo espera que su valentía inspire a otros a buscar ayuda y romper el estigma que rodea a las enfermedades mentales. Su historia no solo ofrece una visión íntima de los desafíos que enfrenta, sino que también subraya la importancia de abordar la salud mental de manera abierta y compasiva en todos los niveles de la sociedad.
La decisión de Carla Vigo Ortiz de compartir su historia es un recordatorio poderoso de que, incluso entre la realeza, la vulnerabilidad y el sufrimiento son parte de la experiencia humana. Su valentía al enfrentar estos desafíos públicamente no solo desafía las expectativas, sino que también promueve una conversación más honesta y comprensiva sobre la salud mental.
La reina Letizia afronta unos días sin Felipe VI que se ha vuelto a ir a esquiar con sus amigos a Formigal, en el pirineo de Huesca. A la reina no le gusta este tipo de deportes y apenas se la vio practicándolo al principio de su relación y de convertirse en futura reina. Después, nunca se la ha vuelto a ver con esquís y tampoco a sus hijas.
Estos momentos donde la reina Letizia encara el problema que tiene su sobrina Carla Vigo son los que la llevan a parecerse a su suegra, la reina Sofía. Siempre abogó por las causas de los más necesitados como es el caso de su cercanía de la asociación contra la drogadicción que siempre tiene en la figura de doña Sofía a una persona cerca y preocupada por los problemas de este colectivo.