La capital española despertó este 8 de marzo con una temperatura de apenas 3 grados. Yolanda Díaz, no tuvo problemas en aguantar el chaparrón meteorológico ni el mediático, algo a lo que vive acostumbrada desde hace años. Su tendencia política y su forma de vestir vuelve locos a los españoles. Su outfit volvió a ser objeto de todo tipo de críticas por un gorro y una bufanda a juego que volvieron a tener un elevado presupuesto.
Como es habitual en España hay mucha costumbre de crucificar los gastos y los sueldos de todas aquellas personas públicas. En el ojo del huracán siempre están los futbolistas, pero también los presidentes de empresas o, como el caso de Yolanda Díaz, los políticos que, aunque no tienen unos sueldos tan altos como los empresarios, cualquier accesorio o modelito que se dispare del precio medio habitual de cualquier español es objeto de furibundas críticas.
2Yolanza Díaz, ariete de la izquierda caviar
Cuando asiste a actos públicos, Yolanda Díaz suele hacerlo siempre con un vestido, con una camisa o con un pantalón diferentes y llamativos y siempre a la última moda. En ningún caso la vicepresidenta del Gobierno utiliza ropa con la que pasar desapercibida, aunque no se puede negar su estilo y su clase a la hora de vestir, algo que enfurece a muchos españoles que aseguran que contradice sus ideales comunistas.
Hace unos años se pudo ver a Yolanda Díaz junto a su pareja en el centro comercial Las Rozas Village y en concreto en la tienda de Gucci, en este caso, pese a que la firma se encuentra en un entorno de tiendas con descuentos, cualquier prenda o complemento que pudiera haber comprado Yolanda Díaz no bajaba de 600 euros. Su sueldo como ministra es público y ronda los 60.000 euros a lo que hay que añadir diferentes tipos de dietas.
No es una cantidad muy alta teniendo en cuenta lo que cobran otros políticos del resto de Europa, pero en el caso de Yolanda Díaz se la tiene bajo escrutinio por su forma de vestir como algo muy diferente al del resto de sus compañeras de gobierno siempre con esa crítica a su ideología.