Rosa Benito ha vuelto con más fuerza que nunca. Cuando nadie esperaba su regreso, ‘¡De viernes!’ ha confirmado que será su nueva colaboradora. Saliendo de su retiro televisivo, ha utilizado sus redes sociales para denunciar que un youtuber estaba publicando contenido delicado de ella, asegurando que se lo había filtrado Amador Mohedano. Aunque parecía que la calma había llegado al exmatrimonio, un nuevo conflicto ha aparecido para complicar su relación.
3Amador tuvo diferentes amantes mientras estaba con Rosa
Durante años, diferentes amantes de Amador Mohedano acudían a los programas de televisión. Eran muchas las que aseguraban que el hermano de Rocío Jurado había tenido con ellas relaciones paralelas mientras seguía casado con Rosa Benito. Apareció Manoli, quien confesó haber estado con el representante poco antes de que la colaboradora concursara en ‘Supervivientes’. También habló Raquel Moragues, una bailarina que mostró fotografías junto Amador en su casa y que dolieron mucho a Rosa. Una de las últimas fue Carmen Moraira, quien mantenía que tuvo con él una relación de más de 30 años: “Yo iba con él a todos los sitios. Nunca me sentí su amante porque nunca estuve escondida. Era su amiga y su confidente”, confesó en ‘Sálvame’.
En 2014, apareció una tercera persona que formaría un complicado triángulo amoroso con Amador Mohedano y Rosa Benito. Ya divorciados, llegaba a sus vidas Jacqueline, supuesta nueva pareja del representante. Era una mujer morena, que trabajaba en el Ayuntamiento de Chipiona, en trámites de separación y que tenía una bonita amistad con Amador. Rosa aseguraba que no la había visto nunca y que no la conocía de nada.
Aunque en un primer momento Rosa Benito se había tomado bien esta nueva relación, una noche en el ‘Deluxe’ el conflicto terminó por estallar por completo. La colaboradora se enteraba en directo que su hijo estaba solo en la calle, mientras Amador Mohedano disfrutaba de una velada romántica con Jacqueline, sin preocuparse. Amenazó con llamar a la policía y mirando a cámara exclamó que “la arrastraría” si volvía a llamar “hijo” al joven, recalcando que no era suyo.