«Ni quiero ser padre ni voy a ejercer de padre». Estas eran las declaraciones con las que Bertín Osborne se desmarcaba en la revista ‘¡Hola!’ del hijo de Gabriela Guillén días después de la llegada al mundo del pequeño el pasado 31 de diciembre, dejando claro que no tenía intención de tener relación con el bebé si finalmente se demostraba que era suyo.
Dos meses después del nacimiento del niño -cuyo nombre continúa siendo un misterio-, hay importantes novedades en este asunto. Por un lado, y según el programa ‘Así es la vida’, la paraguaya ya habría presentado la demanda de paternidad contra el cantante para que se someta a las pruebas de ADN y probar que tal y como lleva sosteniendo desde que se quedó embarazada Bertín es el padre de su hijo. Una información que la esteticien ha evitado confirmar, muy enfadada porque se esté cuestionando una vez más su palabra.
Y aunque el presentador de 69 años no habría recibido todavía la demanda, ya habría tomado una decisión de lo más sorprendente. Después de meditar largo y tendido, ha cambiado de opinión y estaría dispuesto a tener relación con el niño si las pruebas de paternidad determinan que es su padre.
Ha sido Beatriz Cortázar quien ha revelado en ‘Y ahora Sonsoles’ este drástico cambio de rumbo en Bertín, que se habría dado cuenta de los errores que ha cometido en los últimos meses -en los que habría tomado algunas decisiones de las que ahora se arrepiente- y le estarían pasando factura en su imagen pública y con sus seguidores. Y el más importante de ellos, su actitud tajante respecto al bebé de Gabriela, con el que finalmente todo apunta a que ha decidido tener «trato» si se demuestra que es su hijo.