Hace solo unos días, Mariló de la Rubia era una absoluta desconocida para la mayoría de nosotros, pero sus imágenes en portada de la revista ‘Lecturas’ junto a Isabel Pantoja disfrutando de un paseo por Córdoba cogidas del brazo la han convertido en uno de los personajes más buscados del momento.
«La nueva mejor amiga» de la tonadillera; así la definían en la publicación, aunque no tardábamos en conocer la identidad de esta mujer rubia y su vínculo con la viuda de Paquirri. Y es que son amigas desde hace más de 20 años, y Mariló, gerente de una clínica oftalmológica en Córdoba, sería quien habría ayudado a Isabel con los serios problemas oculares que sufrió a principios de 2023, y quien desde entonces llevaría toda su agenda médica.
Además, se apuntaba a que además de retomar su carrera musical por todo lo alto con una gira aniversario por sus 50 años sobre los escenarios -tiene más de 20 fechas cerradas para los próximos meses- la cantante de ‘Enamórate’ también habría comenzado una nueva vida recuperando su vida social y sus amistades de antaño. Entre ellas esta oftalmóloga, con la que hace diferentes planes con absoluta normalidad, dejando claro que su etapa de encierro en Cantora ha llegado a su fin.
Tras la publicación de sus imágenes junto a Pantoja, Mariló se tomaba unos días de descanso de la clínica en la que trabaja. No por la cantidad de cámaras a las puertas buscando obtener sus primeras palabras sobre su amistad con la artista, sino porque tenía un viaje programado con el que decidió salir adelante a pesar de lo sobrepasada que estaría por la cantidad de especulaciones que han surgido sobre ella e Isabel.
Este lunes, sin embargo, Mariló ha reaparecido y lo ha hecho tranquila, educadísima ante las cámaras y sin aclarar nada sobre su amistad con la viuda de Paquirri. Ocultando su rostro bajo unas gafas de sol, y acompañada por una de su compañeras de trabajo, la cordobesa ha reaccionado con una ligera sonrisa a las preguntas de la prensa, y se ha limitado a saludar con un tímido «hola», a disculparse por su silencio con un «perdón» y a agradecer con un «gracias, de verdad», sin responder a cómo se encuentra, si ha podido hablar con Isabel y si su amistad sigue adelante tras el revuelo que han provocado las imágenes.