Este lunes se cumplen dos semanas de la entrada en prisión provisional de Antonio Tejado, considerado el presunto autor intelectual del violento atraco a la casa de su tía María del Monte e Inmaculada Casal el pasado agosto.
Mientras el sobrino de la folclórica sigue manteniendo que es inocente y su abogado, Fernando Velo, solicitará en los próximos días su declaración voluntaria ante el juez y su libertad provisional bajo fianza al considerar que los indicios y pruebas en su contra no son lo suficientemente sólidos para mantenerle en la cárcel, el sevillano se acostumbra poco a poco a su nueva realidad.
Y es que aunque en un primer momento estaba muy nervioso y le costaba conciliar el sueño -por lo que tuvo que acudir a la enfermería de la prisión de Sevilla 1 y pedir ayuda médica y psicológica– Antonio está ya bastante adaptado a su vida en la cárcel.
Continúa en el módulo de respeto y, centrado en superar sus adicciones y convertirse en otra persona, está aprovechando el tiempo al máximo. Tal y como reveló Kike Calleja en ‘Vamos a ver’ y reafirmó Terelu Campos en ‘D Corazón’ este domingo, Tejado se ha refugiado en la fe. Va a misa algunas mañanas y ha hecho buenas migas con el sacerdote de la cárcel, que le ha regalado un rosario y al le ha ofrecido su ayuda en todo lo que necesite, puesto que la religión está siendo ahora mismo uno de sus grandes consuelos.
Además, está leyendo bastante y, además de visitar a menudo la biblioteca de la prisión ha pedido a su madre y a su hermano -que este sábado le han visitado durante cerca de 45 minutos- que le lleven los apuntes para retomar las oposiciones de agente forestal que aparcó hace algún tiempo y que ahora ha decidido volver a estudiar.
No es lo único en lo que ocupa su tiempo, ya que también se habría apuntado a clases de marquetería, buscando una nueva vocación porque no está dispuesto a desperdiciar el tiempo que le quede en la cárcel. En cuanto a cómo está sobrellevando el torrente de informaciones que han circulado sobre él en las últimas semanas y el durísimo testimonio de sus exparejas Alba Muñoz, Candela Acevedo o Gaby Sánchez, lo cierto es que Antonio está intentando aislarse al máximo de todo y ni siquiera tendría televisión en su celda porque no quiere saber absolutamente nada de lo que se está diciendo sobre él.