Convertida en una especie de ‘portavoz’ de Gabriela Guillén desde que se convirtió en madre y Bertín Osborne cerró la puerta completamente a tener cualquier tipo de relación con ella o con su bebé, Raquel Arias nos ha contado cómo se encuentra la modelo, ‘olvidada’ desde que el romance bomba entre Alejandra Rubio y Carlo Constanzia, y la detención de Antonio Tejado por ser el presunto autor intelectual del atraco a la casa de María del Monte, la han relegado a un segundo plano mediático.
«Me hace gracia porque todos estos días me habéis preguntado por ella. Está todo tranquilo y está muy contenta de que no sea ahora mismo el foco mediático en todos los canales de televisión. Así que disfrutando de su hijo, de su madre y muy tranquila y muy feliz, la verdad» asegura Raquel, revelando que Gaby está encantada de que los medios de comunicación le hayan dado este inesperado ‘respiro’.
Como nos cuenta, la única novedad en la vida de la paraguaya es que semanas después del misterioso robo a su vehículo, su bebé ya tiene carrito nuevo: «Y no se lo han regalado como se ha dicho, se lo ha comprado ella, aunque lo que le hubiese gustado es que hubiese aparecido el otro. Puso la denuncia pero está un poco complicado el tema» apunta, confirmando que la esteticien ya ha perdido la esperanza de recuperar la sillita robada.
La que no pierde la esperanza sobre Gabriela y Bertín es Raquel, que no ha dudado en hablar sobre un hipotético acercamiento entre la expareja. «Es complicado, pero conociéndola a ella creo que siempre ha estado esperando tener una conversación con él, y si Bertín da el paso ella lo perdonaría y seguiría adelante. Y por lo menos que tuviesen una amistad de cordialidad por el hijo que tienen en común» afirma convencida.