Marta Peñate está centrada en su proceso de maternidad. Para la colaboradora, ser madre junto a su pareja Tony Spina es su gran ilusión y su máxima prioridad en este momento. La pareja se ha enfrentado a todo tipo de adversidades en el camino hasta el embarazo y está dando pasos complicados, que tienen consecuencias en su día a día. Marta Peñate ha cambiado muchos aspectos de su vida para favorecer su proceso de maternidad y ha hecho participe a sus seguidores de todas las novedades.
3El sufrimiento de Marta Peñate en su proceso de ser madre
Marta Peñate ha sufrido mucho hasta llegar a este punto y ha estado con muchos nervios: “No sabéis las veces que la desesperación ha podido conmigo. Reconozco que ha habido días en los que he llorado de la impotencia por tener que vivir esta situación, pero al final la acepté, acepté ser una luchadora y luchar por mi sueño”. La colaboradora ha vivido esta ilusión junto a su pareja. Tony Spina la ha acompañado en todo momento. En la transferencia embrionaria, la recibió con un espectacular ramo de rosas rojas.
La transferencia embrionaria es un paso que Marta Peñate lleva esperando mucho tiempo. Era una intervención que le iban a realizar a principios del año 2024, pero que no pudo ser así por una hemorragia que le encontraron: “No ha salido como yo esperaba, pero como nunca nada sale como yo espero, no importa. Tengo un folículo hemorrágico, eso significa que no me puedo hacer la transferencia la semana que viene porque tengo que tener el útero perfecto”. Los médicos consiguieron solucionar esa hemorragia gracias a recetarle unas pastillas que la regularon.
A pesar del contratiempo al que se enfrentó, Marta Peñate estaba convencida de que la intervención iba a salir bien: “Estoy súper ilusionada y muy emocionada. Tengo el presentimiento de que me va a salir bien y que va a ser a la primera. Y si no es así, no pasa nada, pero va a ser a la primera”, comentó en sus redes sociales. Además, la familia de la colaboradora ha tenido que atravesar el duelo por el fallecimiento del marido de la madre de Marta. Viéndolo con perspectiva, la canaria agradece que le tuvieran que retrasar la transferencia y así poder estar mejor preparada mentalmente.