Hace unos días vimos como Ana Obregón salía de su casa para disfrutar de una comida en el centro de Madrid con su íntimo amigo, Raúl Castillo. Una quedada en la que aprovecharon para ponerse al día y contarse esas confidencias que les hacen tener ese vínculo tan especial.
Este sábado, pudimos hablar con Raúl y le preguntamos por una de las cuestiones que ha estado en el aire todos estos días: ¿por qué no fue su íntima amiga a la pedida de mano de su sobrino Javier García-Obregón Lago?
«Sí, había estado hablando con ella y me dice ‘no sabes cómo estoy de la espalda, a la niña para arriba y abajo. Claro, no le hace falta ir al gimnasio, ahora haces piernas y brazos, la niña se está criando súper sana, muy bien y Ana súper encima» nos contestaba cuando le preguntábamos el motivo por el que no acudió al evento.
Además, nos contó cómo fue la comida con ella: «Justo ayer estuvimos comiendo súper bien, súper guapa y súper feliz, desde el bautizo no son veíamos porque ella está en lo que tiene que estar y muy bien todo, muy bien».
Lo más importante para Ra es «verla sonreír es tan bonito para mi es tan importante y las personas que han pasado una cosa así, verla que sonríe desde su corazón, es precioso tiene el motivo más bonito para sonreír, que es lo que le provoca».
Por último, también nos confesaba que «no soy nadie para dar consejos que cada uno se guíe por su corazón y haga lo que sienta» sobre Alessandro Lequio y la relación que éste ha querido tener con Ana Obregón y su nieta.