Cayetano Rivera disfrutó este sábado de una tarde de lo más emocionante en Moralzarzal toreando a favor de la Sociedad Española de la Cirugía Taurina. No fue solo, estuvo acompañado en todo momento de su hijo, Cayetano, al que le brindó un toro en señal de cariño.
El torero llegaba por la tarde de la mano del pequeño, quien fue testigo de lo importante que es esta profesión para su padre. Tranquilo, se bajó de la furgoneta y atendía a sus seguidores, saludando a todos los aficionados que se acercaron para desearle suerte.
Minutos más tarde pudimos hablar con él y nos confesaba que ha pensado ya en una retirada, pero todavía no tiene pensado cuándo dar el paso: «En cuatro años me parece demasiado,, ya veremos» y no dudaba en bromear cuando le comentan que todavía es joven: «Sí, bueno, no mucho ya, gracias».
En cuanto a su hijo, el torero nos desvelaba que «conoce el mundo del toro, pero no será torero» y nos explicaba este festival que apoya a los médicos: «Hombre, desde luego bien lo sabes que sí, los médicos son nuestros ángeles del guarda, estamos en sus manos y colaborar para que la medicina en la tauromaquia siga avanzando y siga formándose es lo básico para nosotros, es lo que nos salva la vida».
Durante la faena le dedicó un toro a su hijo, del que estuvo muy pendiente en todo momento. Tanto, que cuando suena el himno de Andalucía durante el paseillo y no dudó en hacerle unas carantoñas, lanzándole sonrisas al niño que estaba en la grada. Cayetano Jr también fue protagonista porque le lanzó a su padre un ramo de flores, el cual el torero recogió y le devolvió el gesto con un beso a las flores diciendo a su hijo: «Gracias».
Tras la corrida, Cayetano se dio un baño de multitudes a la salida del festival de Moralzarzal, firmando autógrafos y haciéndose fotografías con todos sus seguidores de camino de la plaza hasta la furgoneta.