Julián Contreras se está enfrentando a un mal momento. Desde la entrevista de Fran Rivera en ‘¡De viernes!’ que le volvió a poner de actualidad, los detalles más comprometidos de su situación económica se están revelando. El escritor se está enfrentando a duras acusaciones que ponen en duda su estabilidad y el relato que ha estado contando durante años.
4El testimonio de la casera de Julián Contreras
Durante la entrevista de Julián Contreras en ‘¡De viernes!’, quiso entrar Arancha, la que fue su casera, por teléfono. El escritor se negó en rotundo a que ella participara en la entrevista, asegurando que en el contrato que habían firmado tenían como condición que ella no interviniera. El presentador del programa, Santi Acosta, respondió que no tenía constancia de que eso fuera así y le dio espacio a Arancha para que explicara su verdad.
Arancha mantiene en su intervención que Julián Contreras abandona la vivienda unas horas antes de que le echaran las fuerzas de seguridad y aclara que eso no es irse voluntariamente del piso. La casera argumenta que sí de verdad el escritor hubiera sido reconocido como persona vulnerable, no estaría activa la orden de desahucio. Arancha se sorprende de que, aunque se encontrara en un ERTE, no tuviera dinero para pagar el alquiler con las exclusivas que ha tenido en revistas o las intervenciones que ha tenido en programas de televisión. También recuerda que publicó un libro del que obtuvo beneficios, complementarios al ingreso del ERTE.
La casera de Julián Contreras mandó al programa diferentes videos del estado real de la vivienda. Arancha fecha a estos videos tras la entrada de la policía en el piso. Las imágenes que emitió el programa ‘¡De viernes!’ muestran una casa muy desordenada, con ropa y zapatos por el suelo, los rodapiés arrancados o las cortinas enredadas. Además, la casera añadió que se habían encontrado fotografías personales que quisieron devolver a la familia, pero que ellos no hicieron caso. Durante la intervención de Arancha, Julián se mantuvo en silencio, argumentando que quiere esperar a que se resuelva la situación judicialmente.