Joaquín Sánchez se consuela en sus seres queridos en el último adiós a su padre

Joaquín Sánchez se enfrentaba este miércoles al momento más duro de su vida tras el fallecimiento de su padre, Aurelio Sánchez, en el Puerto de Santa María, a los 78 años de edad después de varios días ingresados en un hospital de la localidad gaditana tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud.

Hoy, el que fuera jugador del Betis se ha dejado ver en el último adiós a su padre visiblemente abatido: «Es un momento complicado como podéis imaginar para toda la familia. Mi padre era el pilar de todos nosotros, junto a mi madre» ha reconociendo, confesando que tanto él como su familia «estamos muy tristes porque era una persona querida por todos nosotros y por todo el Puerto. Y en Sevilla también lo quería mucha gente».

Completamente destrozado, con gafas de sol para ocultar su tristeza y conteniendo las lágrimas a duras penas, ha reaparecido en el tanatorio en el que se están velando los restos mortales de su padre… pero no ha estado solo, el exfutbolista ha contado con el apoyo de sus seres queridos.

Susana Saborido, mujer de Joaquín y el mayor apoyo para el futbolista tras el fallecimiento de su padre llegaba junto a su hija mayor Daniela sin querer hacer declaraciones, pero mostrando una sonrisa ante las cámaras como muestra de agradecimiento en un día tan complicado.

Finito de Córdoba también acudía al tanatorio y aseguraba que son «momentos difíciles, ¿no? para la familia y para todos los que le queremos», confesando que es «una pena» y sin querer dar más detalles sobre su muerte: «No os puedo decir tampoco ya que os cuente la familia, pero una desgracia. Una pena».

Así como Rafael Gordillo o Jesús Navas, quienes no han querido dejar a Joaquín y al resto de familiares solos en un día tan complicado en el que se han despedido del patriarca del clan Sánchez.