En una reciente aparición pública, el Rey Felipe VI atrajo la atención debido a una mano enrojecida, un detalle que no pasó desapercibido. Este episodio se originó en octubre, cuando se le vio usando una muñequera, generando especulaciones sobre una posible intervención quirúrgica, aunque nunca se concretó.
La lesión del monarca se remonta a una partida de pádel en la que sufrió la fractura del escafoides, uno de los huesos pequeños de la muñeca. Durante casi cuatro meses, Felipe VI utilizó la muñequera como parte de su proceso de recuperación. Aunque recientemente se la ha quitado, las marcas en su mano persisten, como se evidenció durante su encuentro con el Cuerpo Diplomático en el Palacio Real el 31 de enero.
En este relevante acto, que contó con la presencia de la Reina Letizia, sus Majestades recibieron a 126 Embajadas, cerca de 800 Consulados y más de 600 honorarios. A pesar de las marcas en la mano del Rey, la Reina demostró, una vez más, estar a la altura de las circunstancias, destacando la profesionalidad de la pareja real.
1Felipe VI y la pista de pádel
Durante su última aparición en la residencia oficial, el Rey Felipe VI, aunque intentó normalizar la situación, tocó varias veces su mano izquierda, sugiriendo posibles molestias. La lesión en el escafoides implica una recuperación lenta, como indican expertos médicos quienes señalan que el tono de piel adquirido es común en este tipo de lesiones. Fuentes especializadas explican que los moretones pueden extenderse hasta los dedos debido a los efectos de la gravedad, fenómeno que se observa en el caso del soberano.
La lesión se produjo tras un partido de pádel en el que el Rey Felipe VI, tras presenciar la ceremonia en la que la Princesa Leonor juró bandera, apoyó mal la muñeca. Aunque la Casa Real no ha proporcionado muchos detalles sobre el incidente, ha asegurado que la situación está bajo control. Pero se prevé que el monarca necesite más tiempo para recuperarse, aunque este percance no ha afectado su agenda institucional.
El pasado domingo 8 de octubre, apenas un día después de presidir la ceremonia de jura de bandera de la Princesa de Asturias, el Rey de España, Don Felipe VI, tenía programado disfrutar de su día libre participando en un partido de pádel con amigos en su pista privada en Zarzuela, una actividad que suele practicar con asiduidad.
Con motivo de la visita de Estado del presidente de Colombia en mayo de 2023, Gustavo Petro, y su esposa, los Reyes mostraron una zona hasta ahora poco conocida del recinto de Zarzuela. Sus Majestades han elegido los jardines del Palacio para posar con sus invitados antes del almuerzo oficial y, curiosamente, lo han hecho en una zona poco habitual, en la que se ha podido ver un parque infantil y una pista de pádel al fondo. Un detalle que, hasta ahora, no se conocía y que muestra una faceta más personal de la Familia Real.
Sin embargo, la jornada deportiva tomó un giro inesperado cuando el monarca tropezó durante el juego y, al caer, apoyó la mano izquierda, sintiendo en ese momento una molestia. A pesar de la eventualidad, el Rey Felipe VI se presentó al día siguiente en un acto oficial con una mano vendada como medida preventiva.
Tras realizar las pruebas médicas correspondientes, se confirmó que la lesión no se limitaba a una simple tendinitis, sino que el Monarca sufría una pequeña fisura en el escafoides. Esta dolencia requeriría un mes de inmovilización, con la esperanza de que la fisura se suelde de manera adecuada para proceder al alta.
Siguiendo las recomendaciones médicas, se aconsejó a Don Felipe VI optar por una férula a medida de última tecnología, diseñada para proporcionar comodidad al usuario. Este vendaje se ajusta a la mano del Rey a través de la temperatura, siendo transpirable y permitiendo su retirada en momentos puntuales, como al ducharse. Así, desde hace meses, el Rey ha lucido vendaje negro que cumple con estas especificaciones para garantizar su pronta recuperación y que ahora se ha convertido en un vendaje.