Cayetano Martínez de Irujo se ha convertido en el gran apoyo de Genoveva Casanova desde la publicación de sus imágenes junto a Federico de Dinamarca el pasado noviembre. ‘Desaparecida’ desde hace 3 meses, la mexicana se ha aislado de todo y tan solo confía en su círculo más cercano, formado por sus hijos Luis y Amina, alguna íntima amiga y su exmarido, con el que siempre ha tenido una maravillosa relación que no ha hecho sino acrecentarse en este delicado trance.
El jinete se ha volcado en la socialité y fue en el palacio de Arbaizenea en San Sebastián -propiedad del hijo de la recordada Duquesa de Alba- donde la socialité se refugió cuando vieron la luz sus instantáneas junto al ahora Rey de Dinamarca. También es Cayetano el único al que Genoveva vio cuando regresó a Madrid en Navidades, y es en la finca que el duque de Arjona tiene en Sevilla donde permanecen los dos perros de su exmujer desde que ésta abandonó España para poner rumbo a su México natal antes de la coronación de Federico.
Una situación que habría dejado, según ‘Fiesta’, una gran damnificada. Se trata de Bárbaja Mirján, pareja del jinete desde 2016, y a la que, a pesar de su discreción, habría afectado de lleno que Cayetano se haya volcado tanto en Genoveva.
Según Amor Romeira, la joven estaría «harta» de la buena relación que su novio tiene con la mexicana y estaría «pidiendo su lugar». «Está muy cabreada de que Genoveva siempre esté en todo. Entiende perfectamente que sea la madre de los hijos de Cayetano, pero ahora se siente la actriz secundaria y cree que Genoveva siempre va a ser la principal» ha revelado, asegurando que dicha información procede directamente del entorno de Bárbara Mirjan.
Lejos de quedarse ahí, la tertuliana ha apuntado a que esta situación habría pasado factura a la pareja y, después de 8 años de felicidad y solidez, estarían atravesando una «crisis». «Bárbara está triste y cabreada» ha sentenciado.