Jesús Janeiro Bazán, conocido como Jesulín de Ubrique, celebró recientemente su 50 cumpleaños. Nacido el 9 de enero de 1974 en Ubrique, Cádiz, este torero de raza ha dejado una marca imborrable en la historia taurina.
Como segundo hijo de Humberto y Carmen, quienes también son padres de otros dos varones y una chica, Jesús dio sus primeros pasos en el mundo taurino a la temprana edad de 14 años, en El Bosque, cerca de su hogar. Sin embargo, fue en Nimes, Francia, en 1990, cuando tomó la alternativa bajo la tutela de José Mari Manzanares.
1La infancia de Jesulín
En una exclusiva con ¡Hola!, Jesulín repasa su vida desde la infancia, compartiendo una perspectiva única. «No tuve una infancia convencional. Pasé de jugar al fútbol en el barrio a asumir la responsabilidad económica de muchas familias. A pesar de sacrificios tan significativos, recibí una recompensa valiosa», confiesa.
Al referirse a su carrera y su impacto en el mundo taurino, Jesulín comenta: «No asumí la tauromaquia de manera temeraria, pero le añadí un toque de rock and roll. Hoy, como aficionado, desearía que hubiera cuatro toreros como yo en aquel entonces. Sería mucho más interesante».
El torero también rememora un grave accidente automovilístico que cambió por completo su vida. «Tenía 26 años. Mi vida entera pasó ante mis ojos. Lo que 4.000 toros no lograron, un coche lo hizo en menos de diez segundos. Fue un impacto físico tan fuerte que, de ser un poco más corpulento, no habría sobrevivido. O tal vez no estaba destinado a salir ileso. Cambió mi vida por completo», reflexiona.
En cuanto a su vida actual, Jesulín afirma ser un «buen» padre. «Estoy presente cuando mis hijos me necesitan y siempre lo estaré. Daría mi vida por ellos. No me importaría tener más hijos».
Haciendo referencia a su relación de veinticuatro años con María José Campanario, Jesulín elogia a su esposa: «Mi mujer es alguien digna de admiración, porque estoy seguro de que otra mujer no habría soportado las dificultades a las que se ha visto sometida debido a mí».
Antes de María José, Jesulín tuvo otras experiencias amorosas. «Creo que ha habido personas mucho más atractivas que yo. Sin embargo, las mujeres se enamoraban de mi personalidad, no porque fuera un ‘guaperas’, sino por mi actitud ante la vida», recuerda con nostalgia.
Jesulín de Ubrique dejó caer el capote el 22 de abril de 1999, con tan solo 25 años de edad. Después de su breve retorno a los ruedos en 2001, tomó la decisión definitiva de retirarse en 2007. Desde entonces, su presencia se ha vuelto más frecuente en los platós televisivos que en las emblemáticas plazas de toros.
No obstante, existen excepciones puntuales que lo llevan de vuelta al ruedo, y una de las más recientes ocurrió el pasado 15 de agosto de 2023 en Mozoncillo, provincia de Segovia. En esta ocasión, Jesulín participó en una corrida benéfica junto al también admirado Finito de Córdoba, en un evento que capturó la atención de la audiencia taurina.
La sorprendente vuelta de Jesulín a los ruedos tuvo un matiz especial, ya que en la actualidad el torero se encontraba plenamente enfocado en su vida familiar. Tras el nacimiento de Hugo Janeiro Campanario, quien tenía poco más de un año, Jesulín ha optado por mantenerse alejado del escrutinio mediático para dedicarse por completo a disfrutar de su familia, su espléndida finca y su vida junto a María José Campanario.
Aunque ha preferido mantener un perfil bajo, Jesulín hizo una única excepción motivado por una atractiva oferta económica: participar en ‘Masterchef Celebrity’ de TVE.
En este retorno, Jesulín se mostró encantado y agradecido, recibiendo numerosas muestras de cariño por parte de sus seguidores, e incluso algunos regalos singulares por parte de sus seguidoras como bragas y tangas, recordando los momentos dorados de su carrera. Con una sonrisa constante y una actitud cercana, Jesulín demostró que su presencia en el ruedo sigue siendo motivo de entusiasmo y admiración entre los aficionados taurinos.