Rocío Carrasco está mostrando nuevas facetas en el programa ‘Bake Off: famosos al horno’. La audiencia está conociendo a la hija de Rocío Jurado de una forma más natural que anteriormente. Destacan su carisma y su divertida personalidad en situaciones distendidas. Tampoco tiene reparos en emocionarse y enseñar su cara más sensible.
A lo largo de ‘Bake off: famosos al horno’, los espectadores han podido comprobar lo bien que se maneja Rocío Carrasco en la competición. La concursante está implicada por completo en esta aventura. Junto con amigas como Terelu Campos, Alba Carrillo o, incluso, la presentadora, Paula Vazquez, la hija de Rocío Jurado se ha visto cómoda para enseñar cómo es de verdad.
3Rocío Carrasco y su fama de «niña rebelde»
Rocío Carrasco ha sido conocida desde sus primeros años de vida. De hecho, su primera portada de revista fue la de su nacimiento, en la que Rocío Jurado y Pedro Carrasco posaban sonrientes en 1977 con su hija recién nacida. En ese momento, la cantante hablaba así de su hija: “Es lo más grande que hay en el mundo”. La popularidad de sus padres marcó en gran medida la infancia de Rocío Carrasco.
Para Rocío Carrasco, fueron muy duras las largas ausencias de su madre por las giras que hacía en España y parte de América. Con estas circunstancias, fue fundamental la presencia de Juan de la Rosa, el secretario de la artista, que estuvo pendiente de ella durante años. En muchas ocasiones, la hija de Rocío Jurado ha comentado que fue mala estudiante y que sus notas traían muchos dolores de cabeza a sus padres. La verdadera ilusión de la presentadora era ser modelo. Con ese objetivo, participó en diferentes pasarelas y desfiles de moda, sin mucho recorrido en su futuro.
Por sus malos resultados académicos y las salidas que protagonizaba, Rocío Carrasco se ganó pronto la fama de “niña rebelde”. Su caracter fuerte llamaba la atención y estaba presente en muchos titulares de la prensa. Sus padres le apoyaron en todo momento en su vocación. Fue durante sus primeros pinitos como modelo cuando Rocío Carrasco conoció a Antonio David Flores. El guardia civil y la hija de Rocío Jurado empezaron su relación cuando ella todavía era menor de edad.
Su relación con Antonio David Flores marcaría gran parte de la vida de Rocío Carrasco. Al cumplir los 18 años se mudó a Argentona, en Barcelona, localidad en la que él estaba destinado. Rocío Jurado, muy protectora con sus hijos siempre, no veía con buenos ojos está decisión, empezando en ese momento un fuerte conflicto entre madre e hija que se acabaría solucionando con los años.