Claudia Osborne se convertía en madre por segunda vez este lunes 22 de enero. Una niña muy deseada fruto de su matrimonio con José Entrecanales que llegaba al mundo en la Clínica Ruber Internacional y a la que llamaban Violeta en homenaje a la madre de la coach, Sandra Domecq -fallecida en 2004- porque las violetas eran sus flores preferidas.
Apenas 48 horas después del nacimiento de la pequeña, y tras recibir en el hospital la visita de Bertín Osborne, Claudia y su hija recién nacida recibían el alta y regresaban a su domicilio, desde donde compartía en redes sociales el inolvidable momento en el que su hija mayor, Micaela -de año y medio- veía por primera vez a su hermanita. «El amor no se divide sino que se multiplica. Menudo viajazo esto de la maternidad» ha confesado.
Y tras pasar su primer noche en casa siendo cuatro, Claudia ha disfrutado de un paseo muy especial con su marido y su hija mayor, mientras que la recién nacida se quedó descansando en su residencia. Completamente recuperada, la hija de Bertín apostó por una camisa blanca oversize, pantalones acampanados y abrigo tipo plumas largo en color marrón para su ‘vuelta a la normalidad’ 3 días después de dar a luz.
Muy pendiente de su móvil, Claudia pasó gran parte del recorrido hablando por teléfono mientras José Entrecanales, demostrando ser un padrazo, llevaba el carrito de la niña e intentaba calmarla cuando Micaela lloraba desconsolada. Y ha sido a su regreso a casa para reencontrarse con la pequeña Violeta cuando los felices papás nos han contado cómo está siendo está nueva etapa tras la llegada de un nuevo miembro a la familia: «Se porta muy bien, aunque la primera noche es más dura» han reconocido con una sonrisa.